Los principales cambios apuntan a incrementar la presencia del estado en áreas específicas como nocturnidad, tránsito, uso del espacio público, construcción, residuos y cuidado del patrimonio urbano, entre otros.
Según se anticipó desde la Municipalidad, se dividirá la ciudad en cuatro zonas para el debate: Casco Urbano, Sur, Oeste y Norte. Allí se llevarán encuentros abiertos al público en general sobre cada uno de los ejes que se abordan en el Código impulsado.
Las charlas se desarrollarán en clubes o instituciones, de martes a viernes. El articulado se sintetizará en tres tópicos para facilitar la participación ciudadana: convivencia en calles y espacios públicos; convivencia con animales y arbolado; y convivencia sana.
“Queremos enriquecer el anteproyecto, es importante que los vecinos puedan hacer mejoras, sumar temáticas a abordar y aportar en la construcción colectiva de esta normativa que apuntará a generar una ciudad más sana, segura y de respeto con el otro”, consideró Garro al respecto.
El código vigente data de 1985 (Ordenanza 6147) y a pesar de sus todas sus actualizaciones hay coincidencia de que ha quedado obsoleto e insuficiente.
También prevé el incremento de las multas -el doble-, y sanciones que podrían terminar en un arresto efectivo -nunca con presos 'comunes'- en alcaldías construidas para tal fin. En el caso de los vehículos, se prevé la posibilidad de un acarreo.