PROVINCIA | 23 DIC 2025

TENSIóN

Senadores alineados con Cristina vuelven a exigirle a Magario una sesión urgente antes de fin de año

El bloque de Unión por la Patria reclamó por nota a la vicegobernadora la convocatoria inmediata del Senado bonaerense. Advierten riesgo de pérdida de estado parlamentario de proyectos clave de Axel Kicillof y profundizan la interna dentro del peronismo.




El Senado de la provincia de Buenos Aires atraviesa un nuevo capítulo de tensión política puertas adentro del oficialismo. Un grupo de senadores y senadoras de Unión por la Patria, alineados con el kirchnerismo, volvió a reclamarle formalmente a la vicegobernadora y presidenta de la Cámara alta, Verónica Magario, que convoque de manera urgente a una sesión antes de la finalización del año legislativo.

El planteo quedó plasmado en una extensa nota ingresada este martes 23 de diciembre, en la que los legisladores recuerdan que el propio espacio político que llevó a Magario a la Vicegobernación “ostenta quórum propio y mayoría” en el Senado y tiene, según expresan, “el mandato popular de velar por los intereses de los bonaerenses”. En ese marco, califican de “inadmisible” la falta de respuesta a los pedidos de sesión formulados el 12 y el 15 de diciembre.

La carta advierte que la demora podría tener consecuencias legislativas concretas. En particular, los senadores alertan sobre la posible pérdida de estado parlamentario de dos proyectos estratégicos del gobernador Axel Kicillof: la creación del Centro de la Industria Farmacéutica Bonaerense y la Empresa Bonaerense de Emergencias en Salud, ambos con media sanción de la Cámara de Diputados y dictámenes favorables en comisiones del Senado. También piden la nulidad de las licencias de Katopodis y Valenzuela.

Según el documento, si no se sesiona de manera inmediata, las iniciativas podrían caer por caducidad, lo que obligaría a reiniciar todo el trámite legislativo desde cero. Además, los firmantes vinculan estos proyectos con la actual coyuntura sanitaria, marcada por el aumento del precio de los medicamentos y la interrupción de tratamientos por parte de miles de pacientes.

El reclamo no es nuevo. Días atrás, el Senado bonaerense ya había quedado envuelto en un impasse político luego de que Magario no convocara a la sesión extraordinaria solicitada para el martes 16 de diciembre por distintos sectores del peronismo. Sin una fecha oficial confirmada, en los pasillos legislativos comenzó a circular la posibilidad de que la definición se postergue incluso hasta marzo.

El trasfondo del conflicto es la interna del propio oficialismo. Desde la sesión preparatoria del 9 de diciembre, en la que juraron los 23 senadores electos, quedó pendiente la definición de las autoridades de la Cámara: vicepresidencias, jefaturas de bloque y otros cargos clave. Esa discusión, lejos de resolverse, profundizó las diferencias entre el sector kirchnerista, el kicillofismo y otros espacios del peronismo bonaerense.

Desde el kirchnerismo impulsan nombres como el de Fernanda Raverta para encabezar uno de los bloques mayoritarios y proponen a figuras como Sergio Berni para ocupar una vicepresidencia. En paralelo, el sector más cercano al gobernador busca posicionar a la senadora Ayelén Durán en la vicepresidencia primera, un lugar estratégico dentro de la línea sucesoria de la Cámara. También aparecen en la disputa dirigentes como Mario Ishii, por La Cámpora, y Malena Galmarini, por el Frente Renovador.

La nota dirigida a Magario suma además un capítulo institucional sensible: los senadores reclaman regularizar la situación de los mandatos de los secretarios Legislativo y Administrativo y advierten que cualquier acto administrativo sin aval del pleno podría derivar en responsabilidades penales.

Mientras tanto, la oposición sigue de cerca la interna oficialista. Bloques como la UCR, el PRO y La Libertad Avanza cuestionan que la falta de acuerdos dentro del peronismo esté paralizando el funcionamiento del Senado y demorando el tratamiento de proyectos con media sanción que podrían perder vigencia.

En ese contexto de pura tensión, la sesión reclamada se convirtió en un verdadero termómetro político atento a que, además de la definición de  autoridades y juramentos pendientes, se apunta a marcar el rumbo de la agenda legislativa bonaerense en los primeros meses del próximo año. Por ahora, Magario convocó a sesión preparatoria del Senado para el 26 de febrero a las 15, por lo que sería inviable el pedido.