La Legislatura bonaerense atravesó una jornada intensa, con la aprobación del Presupuesto 2026 y la Ley Fiscal Impositiva. Pero la pulseada por el endeudamiento quedó sin resolución y promete un viernes cargado de tensión política.
El financiamiento es indispensable para ejecutar el presupuesto que ya obtuvo luz verde. Sin embargo, persisten disputas tanto dentro del peronismo como con la oposición, en especial por la distribución de fondos para los municipios.
En este clima, los legisladores libertarios se lanzaron a marcar territorio. Agustín Romo, todavía presidente del bloque, advirtió a través de X sobre “la deuda de casi 3.700 millones de dólares que Kicillof solicitó” y remarcó que el monto “casi duplica” lo necesario para rollear pasivos existentes.
Según Romo, el pedido incluye deuda nueva y requiere dos tercios para su aprobación. “Veremos quiénes de la oposición lo acompañan”, deslizó, en un intento explícito por condicionar al PRO.
La senadora Florencia Arietto se sumó desde sus redes, y recordó que Javier Milei fijó una “línea clara: nada que perjudique a los bonaerenses”. Y cuestionó que se vote deuda “para campaña electoral” mientras se amplían cargos en el Bapro.
También aseguró que Sebastián Pareja advirtió al PRO que, si acompaña el endeudamiento, “se rompe el acuerdo” con La Libertad Avanza. Y que eso implicaría dejar los lugares que dirigentes amarillos ocupan en organismos nacionales. “No hay librepensadores”, sentenció.
La presión sobre el espacio amarillo llega en el tramo final de una negociación ajustada.
Este viernes, Diputados volverá a sesionar a las 10 de la mañana para intentar destrabar el proyecto. Si avanza, deberá pasar luego por el Senado.
Por ahora, el panorama es incierto. El gobernador Axel Kicillof necesita acordar contrarreloj para obtener el financiamiento que considera central para el próximo año.