La histórica cadena de electrodomésticos Frávega avanza con un fuerte proceso de reestructuración que ya se refleja en cierres de locales y despidos. La empresa, fundada en 1910 y con presencia en todo el país, enfrenta una marcada caída en las ventas que la llevó a bajar dos sucursales bonaerenses en menos de tres meses y a activar un ajuste interno que genera alarma entre los trabajadores.
Dos cierres en 90 días
Frávega comenzó el año con 111 sucursales. El 27 de agosto cerró sin previo aviso su tienda de Pergamino, ubicada en la Peatonal San Nicolás 400. La persiana apareció baja y un cartel anunciaba que la sucursal permanecería cerrada “por el momento”, dejando atónitos a empleados y comerciantes de la zona. Tras esa decisión, la compañía quedó con 110 locales.
El martes 18 de noviembre la historia se repitió en Temperley, en la esquina de Pasco y Salta. Los trabajadores llegaron por la mañana y encontraron nuevamente las persianas bajas y un cartel que derivaba a los clientes a otra sucursal para gestionar pagos o trámites pendientes. Con este cierre, la firma pasó a operar 109 locales.
Alarma sindical y denuncias por despidos masivos
El ajuste no se limita al cierre de locales. Delegados de distintas sucursales confirmaron que durante noviembre se produjeron alrededor de 100 despidos. La preocupación creció tras las declaraciones de Rubén Crosta, secretario general del sindicato mercantil de Lomas de Zamora, quien calificó el accionar de la empresa como “un acto de desprecio absoluto” hacia sus trabajadores.
Crosta advirtió que manejan información sobre un posible plan de despidos masivos. “Frávega planea continuar con los despidos y estarían preparando el despido de 300 compañeros y compañeras en todo el país. No vamos a permitir que se vulneren nuestros derechos”, señaló el dirigente, quien reclamó la reincorporación de los trabajadores cesanteados.
El gremialista también anticipó medidas de fuerza: “La única forma de frenar estos atropellos es con unidad y movilización. Frávega debe entender que no puede jugar con la vida de las y los trabajadores”.
La versión de la empresa
Desde la compañía brindaron otra lectura sobre la situación. Fuentes cercanas a la firma aseguraron que en la sucursal de Temperley trabajaban ocho empleados, de los cuales seis fueron reubicados y dos acordaron su desvinculación. Explicaron que se trataba de un local con bajo movimiento, alquilado, y que la decisión se vincula además con el crecimiento del comercio electrónico y la concentración de operaciones.
Frávega supo ser uno de los gigantes del sector, con más de 3.000 empleados y producción propia en dos plantas, en Buenos Aires y Tierra del Fuego, donde fabricaba televisores, microondas, equipos de audio y productos informáticos. Hoy atraviesa un proceso de reducción que genera preocupación en el mercado y entre los trabajadores.
Solo en la provincia de Buenos Aires, la compañía mantiene 43 sucursales; 16 en la Ciudad de Buenos Aires; 8 en Santa Fe; 6 en Córdoba y 5 en Mendoza, entre las principales jurisdicciones. Sin embargo, el clima interno es de incertidumbre y no se descartan nuevos cierres o reestructuraciones en las próximas semanas.