Durante su participación en el seminario “Puentes, dialogar para construir”, organizado por BICE Corp en Chile, Macri sostuvo que la prioridad del PRO en esta etapa es acompañar las reformas estructurales del Gobierno nacional. “Las ideas del señor Milei son las correctas. Hay que bajar los impuestos, reducir el gasto público y volver a invertir. Sin obras, los países no crecen”, expresó.
El exmandatario destacó además la capacidad territorial del PRO, al asegurar que el espacio cuenta con “400 dirigentes en todo el país”, lo que, según él, le otorga una ventaja organizativa frente a otras fuerzas políticas.
Rechazo al populismo y defensa de la agenda liberal
Macri interpretó los resultados de las últimas elecciones legislativas como una señal de la sociedad contra los modelos populistas. “Parecía que el crecimiento del populismo iba a destruir la expectativa futura, pero los argentinos dijeron que no”, analizó. En esa línea, consideró que “el populismo es una estafa sin igual, la exportación más peligrosa y exitosa que ha tenido la Argentina”.
Con ese diagnóstico, llamó a “consolidar una nueva etapa” en la política argentina, basada en la previsibilidad, la austeridad del Estado y el fortalecimiento de la inversión privada. “Ordenar las cuentas del Presupuesto es una condición para recuperar la confianza y el crecimiento”, enfatizó.
“A Milei le hace falta más músculo”
Aunque se mostró alineado con la orientación general del Gobierno, Macri reconoció que a la administración de Milei “le hace falta más músculo y diálogo dentro del Gabinete”. Sin embargo, aclaró que mantiene una relación personal fluida con el presidente y que ambos “comparten las mismas ideas liberales”.
De esta manera, el fundador del PRO confirmó su estrategia de acompañamiento al oficialismo sin renunciar a la construcción de un proyecto propio de cara a 2027, cuando buscará que el partido vuelva a disputar la presidencia de la Nación.