El Financial Times publicó un extenso análisis sobre la asistencia financiera de Estados Unidos al gobierno de Javier Milei, advirtiendo que el plan impulsado por Donald Trump para “hacer grande a la Argentina otra vez” podría tener efectos contraproducentes tanto en el plano económico como geopolítico.
El paquete de USD 20.000 millones, canalizado a través del Tesoro estadounidense y no de la Reserva Federal, fue presentado como una muestra de apoyo al programa económico argentino. Sin embargo, el medio británico calificó la iniciativa como “un desnudo ejercicio de imperialismo financiero”, al priorizar los objetivos estratégicos sobre los económicos.
Washington busca contener a China, pero tensiona el sistema del dólar
El informe sostiene que el préstamo no solo busca estabilizar la economía argentina, sino también contrarrestar la influencia de China en América Latina y asegurar el acceso a los minerales estratégicos, como el litio. Para el Financial Times, la decisión de utilizar el Exchange Stabilization Fund en lugar de las líneas swap tradicionales marca un cambio profundo en la política exterior estadounidense, en la que el dólar se convierte en un arma geopolítica.
“Washington busca proteger su posición en la región antes que estabilizar la economía argentina”, señala el texto, advirtiendo que este tipo de maniobras puede acelerar el alejamiento de varios países del sistema financiero dominado por Estados Unidos.
Entre el “Make Argentina Great Again” y el temor a un nuevo default
El secretario del Tesoro norteamericano, Scott Bessent, defendió el plan afirmando que permitirá que Milei “Make Argentina Great Again”. Pero analistas consultados por el Financial Times ironizaron con un nuevo acrónimo: “MADA” —Make Argentina Default Again—, en alusión al riesgo de un nuevo incumplimiento de deuda.
El medio británico destaca que la sobrevaluación del peso argentino, la fragilidad de las reservas y la incertidumbre electoral ponen en duda la eficacia del rescate, incluso con la reciente inyección de fondos del Fondo Monetario Internacional.
La estrategia tampoco convence dentro del propio oficialismo estadounidense. El ex asesor de la Casa Blanca, Steve Bannon, reconoció que “la mitad de la base trumpista rechaza el plan”, considerándolo un salvataje a Wall Street más que una cooperación real con un aliado.
Según el análisis, esta división interna revela una falta de consenso sobre el rol de la geofinanza en la política exterior norteamericana, y plantea dudas sobre la sostenibilidad del uso del dólar como herramienta de presión global.
Un riesgo compartido: Buenos Aires y Washington
Para el Financial Times, si el plan fracasa, las consecuencias no se limitarán a la Argentina. Un eventual colapso financiero en Buenos Aires podría “repercutir en los mercados internacionales y poner en cuestión la hegemonía del dólar”, advierte el artículo.
En ese escenario, la apuesta de Trump y Milei —que busca mostrar resultados inmediatos antes de las elecciones— podría transformarse en un búmeran político y económico. “El intento de hacer grande a la Argentina podría, paradójicamente, debilitar el poder financiero de Estados Unidos”, concluye el medio.