PAíS | 24 OCT 2025

SEGúN FUNDACIóN MEDITERRáNEA

En la Argentina hay 4,5 millones de trabajadores que son pobres

Según el relevamiento, el 21,6% del total de personas con uno o más empleos no puede superar la línea de la pobreza.




La pobreza alcanza a uno de cada cinco trabajadores en la Argentina, de acuerdo con un informe de la Fundación Mediterránea. Aun teniendo empleo, el 21,6% de los ocupados no logra superar la línea de pobreza. En términos absolutos, esto equivale a 4,5 millones de personas sobre un total de 21 millones de trabajadores.

Al señalar que "la pobreza es, en parte, un reflejo del mercado laboral", el análisis puntualizó que "entre los desocupados, la incidencia trepa al 58,9%, lo que confirma el impacto directo de la falta de empleo en la vulnerabilidad social".

Sin embargo, sostuvo que "lo más preocupante es que tener trabajo tampoco exime de la pobreza, especialmente cuando se trata de ocupaciones precarias o de baja productividad" y remarcó que "los datos resumen una realidad preocupante, tener trabajo, en muchos casos, ya no alcanza para garantizar un nivel de vida digno".

En este marco, el informe aseveró que "la clave, entonces, no es sólo tener un empleo, sino la calidad de las inserciones laborales", y precisó que "al observar la pobreza entre los ocupados según tipo de trabajo, la incidencia recae fuertemente sobre los trabajadores informales".

Entre los trabajadores independientes no registrados, el 40,5% son pobres; entre los asalariados informales, el 37,5%. En contraste, los independientes registrados (monotributistas o autónomos) presentan una tasa de pobreza del 12,3%, y los asalariados formales del 9,7%. Incluso dentro del empleo formal, hay sectores de baja remuneración, como el servicio doméstico, "donde persisten altos niveles de vulnerabilidad".

El reporte también puntualiza sobre la heterogeneidad sectorial y regional, remarcando que "la pobreza laboral se concentra en ramas de baja productividad, y en provincias donde más de la mitad del empleo es informal, como lo son Tucumán (58%), San Juan (57%), Salta (52%), Santiago del Estero (52%) y Formosa (52%)".

Sobre este aspecto, la Fundación Mediterránea precisó que "estas brechas de productividad y de acceso a empleos de calidad explican por qué la recuperación económica reciente no se tradujo en mejoras homogéneas del bienestar".

En esa línea, manifestó que "estos datos invitan a repensar el vínculo entre crecimiento, empleo y pobreza. Argentina necesita generar más puestos de trabajo, pero sobre todo, empleos formales y productivos". Añadió que "la creación de empleo en sectores de baja productividad puede mejorar las estadísticas de ocupación, pero no resuelve el núcleo del problema que son los ingresos laborales insuficientes".

En este contexto, señaló que "las políticas activas de empleo, formación técnica y la transición hacia la formalidad cumplen un rol estratégico", puntualizó que "invertir en capacidades y generar incentivos a la contratación formal no sólo mejora los ingresos, sino que reduce las brechas de vulnerabilidad" y agregó que "la articulación con el sector privado resulta fundamental para generar empleos en actividades de mayor valor agregado".