Desde que Javier Milei asumió la presidencia en diciembre de 2023, Argentina enfrenta una caída sostenida de su entramado productivo. Según datos difundidos por Pablo López, ministro de Economía de la provincia de Buenos Aires, más de 17.000 empresas dejaron de operar en el país durante su gestión. Solo en junio de 2025, 758 unidades productivas cerraron sus puertas, un reflejo de la crisis que atraviesa el sector privado.
La Provincia de Buenos Aires se erige como epicentro de esta sangría empresarial. En lo que va de 2025, concentró más del 35% de los cierres, con 1.556 empresas que bajaron sus persianas solo en el primer semestre y un total de 4.800 desde que Milei llegó a Casa Rosada. “En la Argentina de Milei, no hubo un solo mes de 2025 sin destrucción de empresas”, advirtió López desde su cuenta oficial de X (ex Twitter).
Los sectores más afectados incluyen Transporte (-1.431), Servicios inmobiliarios (-1.134), Industria (-683) y Comercio (-674), aunque el deterioro es transversal y alcanza tanto a grandes ciudades como a polos industriales y pymes del interior. Según López, la política económica del Gobierno nacional “castiga al sector privado” y profundiza el desempleo, afectando no solo a empresarios sino también al empleo local, la inversión y el tejido social.
A pesar del discurso pro-mercado del Ejecutivo nacional, los números muestran una realidad diferente. La apertura importadora, la caída del consumo y la falta de financiamiento impiden que muchas empresas resistan, aumentando la presión sobre trabajadores y comunidades. “Necesitamos una alternativa que cree más empresas, no que las destruya”, remarcó el funcionario bonaerense.
En este contexto crítico, el Gobierno de Milei sorprendió con una medida de último momento: retenciones cero para todos los granos hasta el 31 de octubre, justo antes de las elecciones legislativas. La decisión, anunciada por el vocero presidencial Manuel Adorni, busca aumentar la oferta de dólares y contener la presión cambiaria, aunque compromete una de las principales fuentes de recaudación del Estado nacional.
Mientras la administración nacional apuesta a medidas de urgencia financiera y gira por Estados Unidos en busca de respaldo del FMI y de figuras como Donald Trump, miles de persianas siguen bajando en todo el país. Desde la Provincia alertan sobre un “daño estructural” al entramado económico que podría tardar años en revertirse.