El distrito de Tornquist vivió un hecho histórico con la puesta en marcha de la Planta de Transferencia y Separación “3R”. El proyecto, esperado por los vecinos, significó el cierre definitivo del basural a cielo abierto que por décadas funcionó entre Sierra de la Ventana y Saldungaray, con un fuerte impacto ambiental en la región.
Durante el acto, el intendente Sergio Bordoni se mostró emocionado y remarcó que se trataba de una deuda pendiente con la comunidad: “Era una necesidad imperiosa. A partir del lunes la basura será trasladada al basurero de Tornquist. No se va a prender más fuego, no vamos a seguir tirando residuos a cielo abierto. Este es un paso que mejora el ambiente, pero también la salud de todos los vecinos”.
También hizo un repaso por otras obras de su gestión, como la inauguración del geriátrico y la pileta en Saldungaray o la construcción de la terapia intensiva en el hospital de Tornquist. “Siempre hay críticas, pero cuando se invierte en salud y ambiente no hay gasto innecesario. Esto también es salud, como lo fue la terapia intensiva en 2021”, sostuvo.
El jefe comunal recordó además las gestiones frustradas ante Nación para lograr financiamiento internacional para el saneamiento regional, y destacó la decisión política de impulsar el proyecto localmente. “No me quedo en el despacho tomando mate. Soy insistente, gestiono y busco soluciones”, expresó.
La inauguración de la planta 3R también incluyó anuncios sobre nuevas mejoras en transporte y un fuerte respaldo político al gobernador Axel Kicillof: “A pesar de los recortes del presidente Milei, la provincia de Buenos Aires va a seguir en pie porque tenemos un gobernador que vale oro”, afirmó.
En el tramo final, Bordoni llamó a “seguir transformando el distrito” y remarcó que el cierre del basural representa un antes y un después para Tornquist: “Invertir en ambiente y en salud es invertir en el futuro de nuestros hijos”.