PAíS | 1 AGO 2025

EXPECTATIVAS

El agro proyecta un ingreso extra de USD 28.800 millones hacia 2035

Un estudio de la Bolsa de Comercio de Rosario estima que la baja permanente de los DEX impulsará la producción un 8% en la próxima década. También crecerán las exportaciones y el empleo rural.




La decisión del Gobierno nacional de reducir de forma permanente las retenciones a las exportaciones del agro genera expectativas de crecimiento en la producción y en el ingreso de divisas en el mediano y largo plazo. Estimaciones elaboradas por las Bolsas de Comercio de Rosario, de Cereales de Buenos Aires y de Córdoba anticipan un fuerte impulso al sector agroindustrial, con beneficios que podrían alcanzar hasta 28.800 millones de dólares adicionales en la próxima década.

La medida fue anunciada por el presidente Javier Milei durante su presentación en La Rural, y alcanza a cultivos como soja, maíz, trigo, girasol, cebada y sorgo, así como también a la carne vacuna y aviar, y los subproductos derivados de la oleaginosa. El mandatario aseguró que la reducción será irreversible mientras dure su gestión y defendió su impacto no solo en los productores, sino también en la economía del interior.

Proyecciones al 2035: más producción, más exportaciones
Según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), elaborado mediante el modelo AGMEMOD Argentina, la producción de granos podría crecer un 8%, alcanzando las 172,3 millones de toneladas hacia 2035. Esta cifra supera ampliamente las 159,3 millones proyectadas antes de la medida. En términos económicos, este salto se traduciría en una inyección acumulada de 28.800 millones de dólares a lo largo de los próximos diez años.

El análisis también anticipa un incremento del 10% en los volúmenes exportados: de 105,6 millones de toneladas previstas para 2034/35 en el escenario previo, se pasaría a 115,7 millones con el nuevo esquema tributario. Esta expansión se vería acompañada por un mayor dinamismo en sectores vinculados al agro, como el transporte, la comercialización de insumos, la logística, los servicios financieros y el empleo rural.

Las mejoras proyectadas no se explican solo por la baja de los Derechos de Exportación (DEX), sino también por la unificación del tipo de cambio realizada en abril. Según los especialistas, la eliminación de la brecha entre el dólar oficial y los financieros mejoró los márgenes del productor y generó condiciones macroeconómicas más favorables para la inversión y el uso de tecnologías más eficientes.

Buenos Aires proyecta una suba de 7,6 millones de toneladas para 2028/29
En paralelo, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires presentó su propio estudio de impacto, centrado en el ciclo 2028/29. La proyección indica un aumento de 7,6 millones de toneladas respecto al escenario base, con una mejora de hasta 2.695 millones de dólares en el valor de las exportaciones.

La soja sería el cultivo más beneficiado: solo su complejo aportaría 4,6 millones de toneladas adicionales y hasta 2.002 millones de dólares más en exportaciones. En tanto, el maíz contribuiría con 1,8 millones de toneladas y hasta 369 millones de dólares extra.

El informe destaca además que la probabilidad de que un productor logre cubrir sus costos mejora sensiblemente con la baja de los DEX. Para la soja, esta probabilidad pasaría del 60,8% con una alícuota del 33%, al 72,6% con una de 26%, y al 86,6% en un escenario sin retenciones. En el caso del maíz, el salto sería del 53,5% al 58,9% con una reducción al 9,5%, y al 71,3% sin DEX.

Impacto fiscal: pérdida inicial, recuperación a mediano plazo
En términos fiscales, el corto plazo presentaría una caída de ingresos estimada en 353 millones de dólares (equivalente al 0,05% del PBI). Sin embargo, el aumento en la producción y el mayor ingreso por otros tributos permitirían revertir esta situación en el mediano plazo. Hacia 2028/29, el impacto fiscal neto sería positivo, con un saldo estimado en 609 millones de dólares (0,08% del PBI).

Ambos informes coinciden en que el nuevo esquema impositivo actuará como un estímulo para expandir la superficie sembrada y promover el uso de paquetes tecnológicos más avanzados. A mediano plazo, se prevé una mejora en la eficiencia productiva y una mayor integración de los stocks al mercado formal.