En un movimiento de blanqueo dentro del radicalismo provincial, el diputado bonaerense Diego Garciarena anunció que el sector referenciado en el senador nacional Maximiliano Abad no formará parte de “Somos Buenos Aires”, el frente electoral impulsado por la Unión Cívica Radical bonaerense de cara a las elecciones provinciales del 7 de septiembre.
“Es una alianza que algunos sectores del radicalismo firmaron para integrarla, nosotros no”, expresó Garciarena en diálogo con Radio Brisas, y justificó la postura del abadismo al señalar que el nuevo frente “no es ni de centro ni competitivo” y que “no representa lo que la Convención partidaria nos mandató”.
“Somos Buenos Aires” reúne a la Coalición Cívica, el socialismo, el monzoísmo, sectores del GEN y dirigentes peronistas alejados de Cristina Kirchner, Axel Kicillof y Sergio Massa, como Fernando Gray (Esteban Echeverría), Julio Zamora (Tigre) y Juan Zabaleta (Hurlingham). Este perfil provocó el rechazo del abadismo. “Es un frente diseñado desde el Conurbano, con figuras que tienen una larga tradición peronista. Esa no es nuestra identidad política”, sentenció Garciarena, apuntando contra los impulsores del acuerdo, Pablo Domenichini y el ahora exabadista Miguel Fernández.
Con esta decisión, Abad profundiza su distanciamiento no solo de los sectores de Martín Lousteau y Facundo Manes –opositores durante su conducción partidaria–, sino también de Fernández, quien fuera su candidato en las internas radicales del año pasado. La incógnita ahora es qué papel jugará el abadismo en las elecciones provinciales. Durante su mandato como senador, Abad votó proyectos clave del presidente Javier Milei, como la Ley Bases y las facultades delegadas, lo que alimenta versiones sobre una posible alianza con La Libertad Avanza.
“Que un radical pueda participar en otra lista, puede pasar, pero eso lo vamos a saber el 19 de julio”, deslizó Garciarena. Consultado sobre un eventual quiebre formal de la UCR bonaerense, el legislador por Mar del Plata intentó desactivar la alarma interna: “Esperamos que no se rompa. Faltan días para el cierre de listas y las negociaciones están abiertas”. Sin embargo, reconoció que la tensión atraviesa distintos municipios: mencionó el caso de la intendenta Lucía Gómez, quien ya se pasó a otro frente, y el del intendente de San Cayetano, que competirá con boleta corta. “Esas cosas pueden pasar”, admitió.
Finalmente, Garciarena se refirió al vínculo con el intendente marplatense Guillermo Montenegro y aseguró que “el radicalismo tiene el segundo bloque de concejales en el Concejo Deliberante. Nadie planteó romper el acuerdo local”, aunque admitió que en la disputa provincial las listas podrían encontrar a Juntos dividido, dado que la UCR –por ahora– no integra el frente electoral que Montenegro conformó junto a La Libertad Avanza.