Después de varios meses sin actividad concreta, el Gobierno nacional convocó a la primera reunión del Consejo de Mayo, que se desarrollará el próximo martes en la Casa Rosada. La cita, encabezada por el jefe de Gabinete Guillermo Francos, tendrá como tema central el impulso a una reforma laboral, iniciativa clave para la gestión de Javier Milei y uno de los ejes del Pacto de Mayo firmado el pasado 9 de julio en Tucumán.
El encuentro comenzará a las 9 de la mañana en el Salón de los Escudos y contará con la presencia de representantes del oficialismo, la oposición dialoguista, el sector empresarial y el sindicalismo. Entre los confirmados figuran el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger; el gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo; la senadora radical Carolina Losada; el diputado y jefe del bloque PRO, Cristian Ritondo; el secretario general de la UOCRA, Gerardo Martínez, y el presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Martín Rappallini.
El objetivo de la reunión es comenzar a delinear proyectos legislativos que reflejen los diez puntos del Pacto de Mayo, entre los que se incluyen el equilibrio fiscal, la reforma tributaria, la modernización educativa, la apertura comercial y, en particular, la modernización del régimen laboral. Según fuentes oficiales, el Gobierno pretende reducir la litigiosidad judicial en las relaciones laborales, incentivar la formalización del empleo y actualizar las condiciones de contratación en un mercado de trabajo profundamente segmentado.
La conformación del Consejo busca mostrar una instancia de diálogo institucional y federal, aunque no cuenta con la participación de todos los gobernadores. Mandatarios como Axel Kicillof (Buenos Aires), Gildo Insfrán (Formosa), Ricardo Quintela (La Rioja), Sergio Ziliotto (La Pampa) y Gustavo Melella (Tierra del Fuego) mantienen su rechazo al acuerdo firmado en Tucumán y no participan del espacio.
La convocatoria se da en un contexto de alta tensión con las provincias, marcada por los recortes presupuestarios, y en medio del avance de proyectos opositores como el aumento a las jubilaciones, al que el oficialismo se resiste por su impacto en las cuentas públicas.