El Ministerio de Salud de la Nación exigió a las provincias de Buenos Aires y Santa Cruz la regularización de su abultada deuda con el Estado por el financiamiento de los hospitales del Servicio de Atención Médica Integral para la Comunidad (SAMIC). La medida, anunciada por el vocero presidencial Manuel Adorni en la conferencia de este jueves, otorga un plazo de 15 días para el pago de los montos adeudados.
La deuda de Buenos Aires asciende a cifras alarmantes, superando en cuatro veces la de Santa Cruz, que enfrenta una obligación de u$s 66 millones con el Hospital SAMIC de El Calafate. En territorio bonaerense, la deuda total se distribuye entre cinco hospitales: El Cruce, de Florencio Varela (u$s 178 millones); el Hospital Bicentenario, de Esteban Echeverría (u$s 21 millones); el Hospital Néstor Kirchner, de La Matanza (u$s 4 millones); el Cuenca Alta, de Cañuelas (u$s 38 millones); y el René Favaloro, también de La Matanza (u$s 22 millones).
Desde el Ejecutivo Nacional señalaron que, de no saldarse la deuda en el plazo estipulado, se tomarán medidas más drásticas. “Se ve que para algunos gastos tienen plata y para otros, mucho más esenciales para la población, no”, expresó Adorni, en una crítica a la administración de recursos de la provincia.
El vocero advirtió que la situación financiera de estos centros de salud impacta en la atención sanitaria, con posibles consecuencias en el pago de salarios, la disponibilidad de medicamentos, el mantenimiento de la infraestructura y la continuidad de los servicios médicos. Además, cuestionó el estado general de los hospitales bonaerenses, mencionando problemas de infraestructura y seguridad, como el reciente enfrentamiento armado de barrabravas en el Hospital San Roque de Gonnet, en La Plata.
Desregulación del sistema sanitario
En paralelo, el gobierno de Javier Milei impulsará la creación de la Agencia Nacional de Evaluación de Financiamiento de Tecnologías Sanitarias, con el objetivo de desregular el sistema de salud, eliminando estructuras duplicadas y normativas obsoletas. Según Adorni, experiencias similares en Francia y Alemania lograron reducir el precio de los medicamentos y garantizar la incorporación de tecnologías con beneficios clínicos comprobados.
Por otro lado, el Ministerio de Salud absorberá el Instituto Nacional del Cáncer (INC), con el argumento de mejorar la gestión y controlar la compra y distribución de medicamentos. Desde la cartera sanitaria sostienen que se detectaron problemas logísticos, compras ineficientes y entrega de medicamentos próximos a su vencimiento.
La exigencia del pago de la deuda hospitalaria por parte de Buenos Aires y las reformas en el sector sanitario forman parte de la estrategia del gobierno nacional para reducir el gasto público y optimizar la gestión de los recursos destinados a la salud. Sin embargo, estas medidas han generado cuestionamientos sobre su impacto en la calidad del servicio y la sustentabilidad del sistema.