Desde la perspectiva de López, es fundamental generar modificaciones en el organigrama del consorcio. Su enfoque se centra en la reagrupación de áreas específicas con el objetivo de mejorar la eficacia sin alterar los derechos laborales adquiridos. Asimismo, se propone ampliar horarios y promover la digitalización de procesos para garantizar transparencia y eficacia en la gestión portuaria.
Uno de los aspectos clave que destacó la presidenta del consorcio es la profundidad y agilidad de Puerto Quequén, lo que lo convierte en un puerto estratégico para el país. Con 52 pies de calado, este puerto puede recibir buques de gran tamaño y completar carga incluso en condiciones climáticas desafiantes, lo que acelera significativamente los tiempos de operación. “Esta condición significa que acá puedan venir buques mucho más grandes, e inclusive cuando el Paraná está en bajante, puedan completar carga en este puerto, y lo que nos permite es una velocidad única, primero porque tenemos una salida muy fácil de acceso entre el río y el mar.
Asimismo, la proyección de López busca ir en los próximos años más allá de la eficacia operativa, ya que apunta diversificar las actividades del puerto. Entre sus planes se encuentra la exportación de malta: “estamos viendo el desafío de exportar malta como uno de los productos no primarizados que salga del puerto de Quequén, a través de la instalación de una maltería en zona, la posibilidad de, por ahí, hacer un estudio de oportunidades para que los buques carguen combustible acá y sigan la conexión al sur, o sea, esta posibilidad que ofrece el puerto es única, el tema es que hay que trabajarla con la comunidad que tenemos portuaria, en relación a las terminales, a las terminales graneleras, a los servicios marítimos que se prestan, en esto de, bueno, qué oportunidad de negocios tenemos para ofrecer, para cambiar también”, sostuvo. Del mismo modo, consultada por la exploración de oportunidades logísticas como la conexión ferroviaria, si bien señaló que es un desafío debido al alto costo, podría significar un avance significativo en la competitividad del puerto.
Otro de los desafíos en el mediano a largo plazo en la gestión de López es la integración en la comunidad local. En ese sentido, destacó la importancia de que la ciudadanía reconozca el valor estratégico del puerto y de promover iniciativas como programas de visitas para escuelas y jardines de infantes, buscando acercar a la población al puerto de Quequén. “estamos tratando de armar instancias participativas en esto del diagnóstico, qué es lo que vemos mal, cómo podemos mejorarlo, qué diagnóstico de situación tenemos de hace años, de por qué no podemos romper el promedio de toneladas anuales. Y, por otro lado, la relación del puerto con la comunidad, con la ciudadanía. La ciudadanía tiene que saber el valor estratégico de este puerto, tomarlo como parte de su vida cotidiana, tomarlo como el mayor generador de PBI a nivel interno. Este puerto genera el 80% del PBI que se gasta en algún punto en esta comunidad. Pero para eso necesitamos que este sea un puerto de puertas abiertas”.
Además, en un día tan significativo como el 8 de marzo, López, la tercera directora de un consorcio de puertos en la provincia, no eludió la discusión sobre la brecha laboral y de género. Expuso así su preocupación por la falta de políticas que aborden esta problemática y destaca la importancia de la lucha feminista en un contexto nacional que permanentemente y a partir de su visión política deshumaniza esta lucha.