“El desperdicio de alimentos es uno de los desafíos del futuro”, analizó la legisladora radical en sus redes sociales y argumentó: “presenté este proyecto para que se implementen políticas públicas orientadas a disminuirlo y a instruir a los ciudadanos con las herramientas para reducir al máximo el desperdicio de comida”.
En ese marco se pretende avanzar con este proyecto para implementar diferentes estrategias, tanto para el Gobierno Provincial como para los intervinientes en la cadena de suministro de alimentos, los productores y distribuidores de alimentos, la comunidad educativa, las asociaciones civiles y agrupaciones vecinales, de tal manera que puedan evitar la concreción de los fenómenos de pérdida y desperdicio de alimentos, en el territorio
provincial.
“La potestad de determinar la Autoridad de Aplicación por cuestiones operativas se la asigna al Poder Ejecutivo, siendo una opción sumamente viable su instrumentación a partir del Ministerio de Ambiente. Asímismo se prevé la fuente de financiamiento del Programa, y su incorporación en las sucesivas Leyes de Presupuesto Provincial”, sostiene la iniciativa en cuestión.
Entre los detalles Revilla indicó que es una de las premisas “educar contra el desperdicio de alimentos con el fin de reducirlo en el máximo posible, estableciendo una jerarquía de prioridades, fomentando la donación de alimentos, contribuyendo a satisfacer las necesidades alimentarias de la población, orientado a lograr una producción y consumo más sostenible, así como también sensibilizar, formar y movilizar a todos los agentes de la cadena en una gestión adecuada de los alimentos”. Propiciar la disminución de las pérdidas y el desperdicio de alimentos mediante una gestión más eficiente de los recursos, promoviendo así la bioeconomía circular, también forma parte de las consignas.
A su vez, Revilla apunta a formar e instruir a los agentes de la producción, transformación, distribución, consumidores y ciudadanía en general, favoreciendo actividades de concientización en el ámbito de la prevención y reducción de las pérdidas y el desperdicio alimentario. Fomentar la donación de alimentos garantizando la seguridad alimentaria y la trazabilidad, promoviendo la recuperación y distribución de excedentes de alimentos con fines de solidaridad social, asignándole como prioridad para uso humano.
Otro de los puntos que se persigue , está orientado a favorecer la investigación e innovación en el ámbito de la prevención y reducción de las pérdidas y el desperdicio alimentario. Realizar estudios y emitir recomendaciones que permitan mejorar la planificación en la producción de alimentos para minimizar los desperdicios. Por otro lado, articular, promover y coordinar políticas públicas para evitar la pérdida y desperdicio de alimentos.
También llevar a cabo campañas divulgativas y de promoción para fomentar el consumo responsable de alimentos, promoviendo la prevención y reducción de las pérdidas y el desperdicio alimentario; y elaborar guías de buenas prácticas encaminadas a mejorar la gestión alimentaria, ofreciendo información sobre programas de prevención de las pérdidas y desperdicio alimentario, poniéndolos a disposición de los agentes de la cadena alimentaria entre las principales actividades.