El CEPA (Centro de Economía Política Argentina) publicó meses atrás, un extenso informe al que accedió Infomiba, en donde aborda un recorrido histórico y detalla la importancia y urgencia de la realización de la obra de dragado y balizamiento de este canal debido a su impacto en el comercio exterior y la soberanía nacional. Es así como esta urgencia fue tomada por los mandatarios nacionales y provinciales, que en marzo pasado anunciaron esta avanzada de obras que redundará en numerosos beneficios.
De este modo, desde el mencionado Centro explicaron en primera instancia que: “la realización del proyecto del Canal Magdalena comprende una obra estratégica, con la capacidad de transformar la geografía económica nacional y reafirmar la soberanía sobre las vías navegables”. Asimismo explica que en términos geoestratégicos, la obra “brindará salida directa al mar y mejora la conectividad fluviomarítima. Así, contribuirá a la integración al mundo, posibilitando consolidar la Argentina Bicontinental y conectando los espacios nacionales marítimos continentales, insulares y antárticos”. Cabe recordar que actualmente, el Canal Punta Indio es la única vía de acceso a los ríos de la Plata, Paraná y Uruguay. Esto implica que, por ejemplo, los buques que navegan entre puertos argentinos deben pasar por aguas de uso común y solicitar autorización de una autoridad extranjera para transitar.
Beneficios directos
El estudio del CEPBA remarca en detalle también que: “el Canal Magdalena permitiría autonomía para el comercio exterior al habilitar un recorrido fluvial sin condicionamientos externos hasta la salida al mar. Además, permitiría que las embarcaciones de cabotaje realicen un recorrido completo por aguas de administración nacional”.
En cuanto a los beneficios fundamentales, para la industria naviera, se destaca la mejora en los tiempos de navegación absolutos podrá incrementarse entre un 4 y 10% (dependiendo la traza definitiva) para el tráfico del norte y un 80% para el tráfico del sur. Esta reducción en los tiempos de navegación tiene como correlato directo que la utilización del canal le generaría al sistema de navegación nacional un ahorro anual de entre USD 85 y USD 89 millones.
A su vez, por ser un canal de navegación más eficiente, se generan mejores condiciones de seguridad para el transporte fluvial, lo que también redundará en menores costos de cabotaje. Así, el nuevo recorrido de navegación permitirá fortalecer economías locales y promover el ingreso de divisas al país, como resultado de la provisión de servicios a los buques que hoy se brindan desde Uruguay.
En cuanto a la ejecución de la obra implica menores costos de mantenimiento debido a las características de su sedimentación y a que se trata de un canal más corto. En tanto que un potencial traslado de servicios para buques que utilicen el canal reportaría un beneficio estimado en USD 154 millones en el escenario más optimista y USD 60 millones, por año, en el caso más moderado.
De este modo, y según sostiene CEPA en sus redes sociales: “si se realiza un cálculo lineal que tenga en cuenta los ahorros generados por mejora en la navegación e ingresos en USD vinculados a eventual captación de servicios a buques, el canal presenta la potencialidad de generar beneficios por entre USD 145 y USD 243 millones por año” concluyendo que: “ en el corto plazo es viable y necesario avanzar con esta obra, que implicaría una transformación fundamental para la infraestructura fluviomarítima, la eficiencia en la navegación y, sobre todo, un cambio radical en la geografía económica y política nacional”.