Si bien el edil remarcó la importancia del apoyo de la provincia de Buenos Aires con la reactivación de políticas de vivienda advirtió que: “naturalmente no alcanza, porque el mercado inmobiliario hoy condiciona el acceso a la tierra y la vivienda y de alguna manera gobierna el acceso a la ciudad en términos habitacionales, y Tandil es una ciudad que se ha encarecido mucho, de ahí la necesidad de seguir impulsando más políticas de Estado”.
Radiografía tandilense
En términos habitacionales, el presente de Tandil resulta poco alentador en el análisis de Arrizabalaga que apuntó: “hace menos de 20 años tenía el 75% de propietarios y hoy tiene mucho menos del 60%” pero lo paradójico es que, según indicó el concejal “se ha construido como nunca en la historia, lo que quiere decir que hay cada vez más propiedades en menos manos.” A esos porcentajes analizados, también preocupa el de inquilinos, que pasó del 15% a más del 30% en la actualidad, teniendo en cuenta además el crecimiento poblacional del 20% según el último censo, cifra por encima de la media provincial”, aseguró.
“Planteado así, si estos desarrollos inmobiliarios no nos dejan el acceso claro a una vivienda digna y queda todo en manos del mercado, lo que se produce es concentración de la propiedad, encarecimiento de la tierra, de la vivienda y de los alquileres, y no hay economía de bolsillo que lo resista”, prosiguió
Desalojo económico
La no regulación en los precios de contratos de alquiler, las condiciones inmobiliarias abusivas o ilegales, y una serie de exclusiones que configuran el techo de cristal para quienes quieren acceder a un alquiler: madres solteras, garantías de salarios elevados, cantidad de hijos, configuran la categoría que el concejal del Frente de Todos ha dado en llamar “el proceso de desalojo económico” que no se cuenta en las estadísticas. En ese sentido sostuvo que: “es el proceso real que viven miles de ciudadanos de manera cotidiana” y ejemplificó: “en la ciudad de Tandil esta situación genera un determinante para el acceso a condiciones mínimas en un hogar, no hace falta un proceso de represión ni una medida legal, sino que se produce en la dinámica del acceso a la vivienda”.
La respuesta que no llega
El edil tandilense fue enfático frente a este panorama: “el municipio debe dejar de mirar el partido desde la tribuna, tiene que ser el que oriente y dirija el desarrollo urbano y no darlo como algo que pertenece a una supuesta oferta y demanda de una mano invisible que es bien visible y que son algunos actores concretos que sólo perjudican al desarrollo de la ciudad”
Asimismo remarcó la necesidad de la creación de más herramientas en esa dirección, “porque no alcanza con lo nacional y lo provincial”. Así es que desde su espacio proponen regulaciones en el mercado inmobiliario por un lado, y por el otro, la creación de programas de políticas públicas de viviendas, regulaciones de las viviendas vacías, regulaciones sobre el alquiler temporario que según indicó: “también es un fenómeno que quita viviendas del mercado acelerando la informalidad, y es algo que se va masificando”, además la creación de un fondo de vivienda que permita tener distintos programas para la integración urbana de barrios populares, adquisición de lotes y servicios. “Deben haber herramientas de gestión fuertes, una mirada integral con una fuerte regulación para que la dinámica urbana vaya en beneficio del acceso, y es una discusión que debe darse en todos los municipios”, subrayó.
“No hay falta de tierra, sino tiene que ver con la concentración de la tierra rural y urbana, tenemos poca población en comparación con otros países del mundo, infinidad de recursos y grandes extensiones de tierra y sin embargo tenemos muchas más desigualdades, hay que dar una discusión muy seria de porqué acceder a un pedazo de tierra más que un sueño es una pesadilla”, sostuvo el concejal de Tandil
Con la mirada puesta en un año electoral
Arrizabalaga no tuvo puntos medios para analizar el panorama político de cara a un año netamente electoral: “naturalmente creemos que después de 20 años de la misma gestión (de Miguel Ángel Lunghi de Juntos por el Cambio), es hora de otras posibilidades, otros tipos de gobiernos que piensen y evitar esa suerte de “belle epoque en la que parece estar inmerso todo"; tenemos que buscar nuevas políticas municipales que represente un espacio nacional y popular”, concluyó.