Este viernes, desde el Salón Dorado de la Casa de Gobierno, el Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, anunció el inicio de la segunda etapa del Plan de Infraestructura Penitenciaria bonaerense.
Acompañado por el ministro de Justicia y DDHH, Julio Alak, el gobernador sostuvo que "este es un plan de infraestructura penitenciara como no se hizo nunca en 200 años de historia de la provincia de Buenos Aires". Además, Kicillof señaló que, cuando su gestión asumió, los problemas penitenciarios eran "bien elocuentes" porque el gobierno anterior había dejado de pagar a proveedores de comidas y medicamentos.
"Asumimos con un problema de huelga gravísimo", recordó, al mismo tiempo en que mencionó que el problema más grave fue el asinamiento en las cárceles.
En ese sentido, el mandatario provincial destacó la relevancia de estas obras como cuestiones no sólo de seguridad sino también de derechos humanos y aseguró: "Me tienen un poco podrido con esto que soltamos presos. Nosotros no tenemos esa potestad". "La obligación del gobierno es darle alojamiento y condiciones a los internos", aclaró.