Desde el Frente de Todos la diputada provincial del Frente Patria Grande, Lucía Klug, presentó un proyecto con el fin de ordenar la redistribución de ingresos buscando favorecer a los sectores populares y más perjudicados por la crisis económica. “Venimos con mucha expectativa, pero también exigencia porque no hay una medida para quienes peor la están pasando en este momento”, dijo.
La legisladora se manifestó a favor de las medidas de Sergio Massa pero "vio la necesidad de seguir poniendo el foco en aquellos sectores que están bajo la línea de pobreza e indigencia".
Una de las cuestiones fundamentales para la realización del proyecto es oficializar un Salario Básico Universal (SBU), disminuyendo la densidad de planes de seguridad social que hay activos para compactarlos en una inyección de efectivo más sólida, que además se otorgue mediante instituciones oficiales cómo el ANSES.
Asimismo, se habló de un reordenamiento de los ingresos sociales en vigencia para que su acceso no se limite a las cooperativas u organizaciones sociales. “Es cierto que existen malos manejos”, manifestó la diputada, y explicó: “Tanto como en el sector público y privado, en las cooperativas y organizaciones también hay mala administración, y creemos que quien necesite recibir un complemento debe hacerlo por decisión propia sin necesidad de unirse a ninguna organización”.
En esa línea, la diputada añadió que se usarán “todos los recursos para poner sobre la agenda a la gente que no tiene ningún tipo de recurso”, y que este proyecto ayudaría a “limpiar” un poco los manejos del sistema, con el fin de generar una redistribución más transparente y equitativa de ingresos.
Para llevar adelante el proyecto, puso de manifesto la enorme capacidad de subvención que tiene el Estado. “Se subsidian empresas que ganan billones, medios masivos cómo Clarín, entonces la discusión política acá es a quién”, indicó la diputada.
Sobre eso ejemplificó con un dato muy relevante sobre el subsidio que tienen las instituciones privadas de salud, a donde son destinados 10 puntos del PBI, y comparó: “Para poder aplicar el SBU y sacar de la pobreza a esos sectores necesitamos entre el 0,8 y 1 punto del PBI”.
Y destacó que “el impuesto a las ganancias está más que normalizado en otros lados, si ganas mucho tenemos que redistribuir el dinero acumulado, estamos hablando de porcentajes mínimos que no le alteran los números a las grandes empresas”.
En ese sentido, remarcó como un gran acierto la medida porque fue un ingreso extraordinario que sirvió enormemente ara aliviar el costo de un montón de programas nacionales y el aumento de cargas tributarias. “En esa clave hay que buscarla a la plata porque si dejas que el mercado ordene la sociedad nunca va a ver”, cerró.