El intendente de San Isidro, Gustavo Posse, envió una carta al gobernador Axel Kicillof donde indica que se proceda a derogar la obligatoriedad del uso de barbijo o tapaboca en la totalidad de los establecimientos de enseñanza y educativos de todos los niveles y modalidades, ya sea de gestión pública o privada dentro del ámbito territorial del partido de San Isidro.
Asimismo fundamentó que la reducción de contagios y la consecuente disminución de circulación de coronavirus ameritan la reconsideración de las medidas contenidas en la mentada resolución, adaptando tales prescripciones a la realidad sanitaria actual.
“Es momento de terminar con los barbijos en las escuelas. En el contexto de una pandemia controlada y con una población ampliamente vacunada, podemos basarnos en lo aprendido en los dos últimos años. Las escuelas no son un foco de contagio”, escribió a través de twitter.
Posse también señaló que en la interrelación de los alumnos y alumnas entre sí y con los docentes resulta de vital importancia poder advertir las expresiones y hasta poder escuchar con claridad, situación que por cierto se ve alterada con el uso obligatorio del barbijo o tapaboca.
“Es sabido que el uso del barbijo afecta en la interacción social y en los aspectos emocionales de los niños, niñas, jóvenes y adolescentes, y que el uso prolongado del mismo también produce efectos adversos como dolores de cabeza o dificultad respiratoria que dificultan el aprendizaje”, añadió.
Por último, El jefe comunal advierte que en el contexto de una pandemia controlada, con una población ampliamente vacunada y habida cuenta que se haya acabadamente demostrado que la escuela no es un foco de contagio y que las clases presenciales no implican un mayor riesgo, “solicito la readecuación de las medidas adoptadas por conducto del dictado de la Resolución Conjunta 245/2022 de la dirección general de Cultura y Educación y el Ministerio de Salud”.