El jefe comunal anunció el lunes pasado que personal de tránsito ocuparía una parte de las instalaciones del Centro de Operaciones y Monitoreo para hacer infracciones a los automovilistas que estacionen en doble fila, a los que pasen el semáforo en rojo y a los que circulen en contramano.
El presidente de la Asociación de la Justicia Municipal bonaerense dijo que "tendría que haber personas haciendo las infracciones". Y aseguró que la legislación "no permite" hacer lo que propuso el intendente.
Rey explicó que, en el caso de que se utilicen las cámaras como lo propone el jefe comunal, la multa llevaría la firma de “una persona que no estuvo en el lugar del hecho, que generalmente es el director de Tránsito”. Añadió que el eventual infractor tiene derecho a solicitar su declaración testimonial, a la que el funcionario “no puede concurrir porque no sabe nada”, pues no estuvo en el sitio, sino que sólo firmó el acta que notifica la infracción.
“Se está avanzando en este tipo de situaciones más allá de lo que el marco normativo permite. Ciertamente, habría que actualizar la legislación si la intención es hacer algo así. También poner en práctica lo que establece la ley nacional de firma digital, por ejemplo, y establecer algún tipo de mecanismo como para que las personas que detectan con sus propios sentidos la infracción sean quienes rubriquen las actas que luego les llega a los presuntos infractores”, indicó Rey.
A su juicio, la intención de usar las cámaras del COM asoma contradictorio con el proyecto para implementar las fotomultas, que el gobierno de Arroyo presentó el año pasado y aún no logra consenso en el Concejo Deliberante.
“Parece que iría uno contra otro, porque si se manda un proyecto de fotomultas y no se incluyen a estas (de seguridad), parece como que no quedarían dentro del marco normativo local”, apuntó el titular de la Asociación de la Justicia Municipal.