Entre 2018 y 2019, la producción automotriz suma una caída del 33,6%

Un informe sobre la producción automotriz del Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV) reveló que “al comparar los primeros seis meses de 2018 y 2019 la caída suma 33,6%, percibiéndose el impacto de la devaluación sobre la evolución del sector”.

El estudio realizado de acuerdo con los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) “exhiben una tendencia decreciente de la producción industrial, sobre todos a partir de mediados de 2018”.

Además, arrojó que “al estudiar la producción se puede notar que entre el 2015 y 2018 la caída alcanza el 14%, mientras que el descenso entre el primer semestre 2015 y 2019 fue del 40%”.

En ese sentido, el estudio afirmó que “cuando se indaga respecto de las exportaciones, se puede corroborar que entre 2015 y 2018, las mismas aumentaron en 10%”. En contrapartida, se señala que “al comparar lo ocurrido entre los primeros semestres de 2015 y 2019 se observa una disminución del 19%”.

Según el informe elaborado por el equipo de economistas de Economía UNDAV si la comparación es respecto a los movimientos del sector ocurrido durante “los primeros seis meses de 2018 y de 2019, se puede afirmar que la devaluación de casi el 100% no tuvo un efecto positivo sobre las ventas externas del complejo”.

Por su parte, asegura que “al analizar las ventas totales de las terminales hacia las concesionarias, se percibe que, al igual que las exportaciones, entre 2015 y 2018 las ventas aumentaron 11%”.

Además, los datos estadísticos evidencian que “la comparación entre el primer semestre 2015 y 2019 marca una caída del 36%, explicada principalmente por la merma del 55,6% entre el mismo período de 2018 y 2019”.

En tanto, la consulta también hace foco en la participación de las unidades nacionales sobre el total de las ventas” y explica que hay en 2017 se produjo “una caída sostenida en niveles inferiores al 30%”.

“Luego de tres años y medio de gestión, dicha dinámica parece establecerse como estructural, sin planificación ni defensa de la producción local frente a la importada”, agrega.