"Frente al paro, se descuenta ese día de no trabajo", resumió el funcionario vidalista la posición que tomará el Ejecutivo ante la protesta de 72 horas en el inicio del ciclo lectivo.
Sánchez Zinny aseguró que el Gobierno bonaerense va a "seguir el diálogo", aunque pidió "que las escuelas estén abiertas y que los comedores estén abiertos el 6 de marzo".
"Nosotros le decimos a los gremios que sigamos discutiendo y dialogando sobre salario, aprendizaje, deserción escolar, pero no le quitemos oportunidades a los chicos de prepararse y de educarse al ir a la escuela", señaló el funcionario, entrevistado por radio Mitre.
El Frente de Unidad Docente Bonaerense (FUDB) -Suteba, FEB, Udocba, Sadop y AMET- formalizó el paro el pasado viernes, luego de que el mismo fuera convocado a nivel nacional por la Ctera. Frente a la medida de fuerza, desde el Gobierno bonaerense aseguraron que buscarán garantizar la apertura de los establecimientos y el funcionamiento del servicio alimentario.
La última reunión paritaria de los docentes fue el miércoles pasado. Allí, el FUDB rechazó una oferta en la que la administración de María Eugenia Vidal mantenía la idea de la cláusula gatillo (mensual en los primeros tres meses y luego trimestral) y agregaba: un ascenso al salario mínimo (que en marzo, según el Ejecutivo, alcanzaría los $ 20.150), un 5% a pagar en diciembre y ayuda extra a maestros que estén por debajo de la línea de pobreza.
"No hay propuesta de aumento salarial y hay una consolidación de la pérdida del poder adquisitivo del año pasado", señaló en aquella ocasión el titular de Suteba, Roberto Baradel, a la salida de la mesa paritaria.
En el marco de conflicto que enfrenta a Vidal con los docentes, los sindicatos realizaron durante el año pasado un total de 29 paros, jornadas en las que el Ejecutivo también fue aplicando descuentos.