
La propuesta que se analizará en una audiencia pública el jueves de la semana próxima, es inferior a la inflación prevista para este año y el próximo, y considerando que las tarifas actuales se basaron en el pronóstico de un aumento del 15% para los precios en 2018.
En parte, esa situación se debe a que la propuesta incluye un aporte de $866 millones para cubrir la tarifa social por parte de la ciudad y la provincia de Buenos Aires, mientras durante este año, sin fondos del Tesoro Nacional, ese beneficio fue soportado por el resto de los usuarios a través de subsidios cruzados que ahora se eliminarán.
Según la presentación, a los beneficiarios de la tarifa social se les aplicará un descuento adicional que neutralice el efecto del aumento tarifario, hasta la fecha de renovación o cese del subsidio.