martes 18 de noviembre de 2025
- Edición Nº2540

Provincia

salud

La Provincia impulsa una red hospitalaria para actuar a tiempo frente a los ACV

Cada cuatro minutos una persona sufre un accidente cerebrovascular en Argentina. Con una red de 24 hospitales, Buenos Aires busca reducir muertes y secuelas mediante atención rápida y coordinada.



En el Día Mundial del Accidente Cerebrovascular (ACV), el Ministerio de Salud bonaerense presentó una iniciativa que marca un avance clave en materia sanitaria: la Red de Atención para Accidentes Cerebrovasculares, un sistema integrado de hospitales públicos que apunta a garantizar una respuesta ágil y equitativa ante una de las principales emergencias médicas.

Una red que une territorios y salva vidas

El programa conecta a 24 hospitales distribuidos en toda la provincia, entre ellos el Penna de Bahía Blanca, el San Felipe de San Nicolás, el Eva Perón de San Martín, el Alende de Mar del Plata y los hospitales San Martín, Rossi y Korn de La Plata.
La articulación de recursos, equipos y profesionales especializados permite reducir los tiempos de diagnóstico y tratamiento, una condición esencial para evitar secuelas o fallecimientos.

“El desafío fue enorme, porque la Provincia tiene más de 307 mil kilómetros cuadrados. La distancia obliga a planificar con precisión para que todos los bonaerenses reciban una respuesta oportuna y coordinada”, explicó Leandro Tumino, jefe de la Unidad de ACV del Hospital San Martín de La Plata.

Un enemigo que no da tiempo

En Argentina, los ACV ocurren en promedio cada cuatro minutos. Son la primera causa de discapacidad y la tercera de muerte, pero el panorama cambia drásticamente si el tratamiento se inicia dentro de las primeras cuatro horas desde los primeros síntomas.

El ACV puede ser isquémico —cuando se obstruye una arteria cerebral— o hemorrágico, provocado por la ruptura de un vaso sanguíneo. En ambos casos, cada minuto que pasa significa pérdida de neuronas y mayores riesgos de secuelas.

La hipertensión arterial no controlada es el principal factor de riesgo, seguida del tabaquismo, la diabetes, el colesterol alto, la obesidad y el sedentarismo.
A estos se suman factores no modificables como la edad y el sexo. Por ello, las autoridades recomiendan mantener una dieta saludable, reducir el consumo de sal y ultraprocesados, realizar actividad física regular y realizar controles médicos periódicos.

La señal que muchos ignoran

Los especialistas también advierten sobre el Ataque Isquémico Transitorio (AIT), un episodio breve que suele ser un aviso previo de un ACV.
Sus síntomas —como dificultad para hablar o pérdida momentánea de fuerza— pueden durar apenas minutos y pasar desapercibidos.
“Mucha gente lo confunde con cansancio o estrés. Pero una consulta inmediata puede prevenir un ACV con medicación y cambios de hábitos”, señaló Tumino.

Con la puesta en marcha de esta red, la Provincia de Buenos Aires apuesta por acortar la brecha entre los síntomas y la atención médica.
En un contexto donde cada segundo cuenta, la coordinación entre hospitales y profesionales puede significar la diferencia entre la vida, la recuperación o la discapacidad permanente.

OPINÁ, DEJÁ TU COMENTARIO:

3