
Julieta Makintach, integrante del Tribunal Oral Criminal N° 2 de San Isidro, presentó este mediodía su renuncia al cargo, horas después de que el Jurado de Enjuiciamiento resolviera habilitar el proceso en su contra por mal desempeño. La noticia fue confirmada minutos después de que la Secretaría de Enjuiciamiento de Magistrados decidiera apartarla preventivamente de sus funciones mientras durase el proceso.
La presentación formal fue realizada por su abogado, Diego Saldaño, ante la presidenta de la Suprema Corte de Justicia bonaerense, Hilda Kogan, aunque la nota está dirigida directamente al gobernador Axel Kicillof, quien deberá decidir si acepta o no la dimisión. De hacerlo, el jury quedará sin efecto, pero continuará el expediente penal abierto en la justicia de San Isidro.
Makintach está acusada de haber autorizado la filmación de un documental durante el juicio por la muerte de Diego Armando Maradona, causa que fue luego suspendida y declarada nula, desatando una fuerte polémica. Son siete las denuncias en su contra que se acumularon por este accionar, lo que terminó impulsando su enjuiciamiento.
En su carta de renuncia, la jueza reconoció que su decisión “se inscribe en el contexto de los hechos de público conocimiento que han generado un profundo impacto institucional y social”, y aseguró lamentar “profundamente” las consecuencias generadas.
“Asumo que el ejercicio de la función judicial no puede desvincularse de la responsabilidad ética, política e institucional que conlleva integrar uno de los poderes del Estado”, escribió Makintach. Y agregó: “Consciente del contexto, y del daño que la prolongación de la situación actual podría generar a la confianza pública en el Poder Judicial, considero que en este momento mi mayor contribución a la reconstrucción del prestigio institucional y a la reparación de los errores cometidos es apartarme voluntariamente del cargo”.
La magistrada defendió su derecho a ejercer su defensa “en los ámbitos que correspondan”, pero sostuvo que “la credibilidad del sistema de justicia exige gestos firmes y decisiones ejemplares, especialmente cuando se trata de reparar el impacto institucional de una actuación judicial que ha sido ampliamente cuestionada”.
El futuro inmediato de la jueza Makintach depende ahora de la decisión de Kicillof. Si acepta su renuncia, el proceso de juicio político se dará por terminado. Sin embargo, la causa penal que investiga su accionar en el juicio por la muerte del astro del fútbol argentino seguirá su curso en la justicia ordinaria.