
La dependencia de las redes sociales y el celular muchas veces puede afectar a las personas en su estado físico e incluso emocional. Es que el uso (o abuso) de este dispositivo tan a la mano a veces genera más ansiedad que satisfacción y es recomendable, por tanto, reducir su intensidad de uso.
El uso (y abuso) del celular, un problema generalizado. Foto: Freepik.
Ante esta realidad, la Universidad de Harvard diseñó un método para dejar de usar con tanta asiduidad las redes sociales y el celular: el "Appstinence".
Este método se trata de un protocolo de cinco pasos para mejorar la calidad de vida de las personas y no depender en demasía de las redes sociales.
Con la idea fija de reducir la adicción digital, Gabriela Nguyen, una joven de 24 años que cursa una maestría en Harvard, creó este método del Appstinence que ya tiene seguidores en varias partes del mundo.
La propuesta se basa en las mencionadas cinco D. Esto se traduce en lo siguiente:
Según Nguyen, el enfoque está íntimamente ligado a prácticas y tratamientos para la reducción o eliminación de las adicciones y lo que busca es romper con ese lazo dependiente que se genera ante el estímulo-respuesta de las redes sociales.
Por supuesto, las consecuencias del abuso del celular son ampliamente conocidas, pero pasadas a referencias numéricas, son aún más alarmantes. Según datos del American Addiction Center, en 2024 existían unos 6.800 millones de usuarios de smartphones en el mundo y de ellos, el 6,3% evidenciaba signos de adicción con respecto a su uso.
Incluso, cada vez a edades más tempranas los niños comienzan a usar el celular. Foto: Freepik.
Otro número alarmante refleja lo que es la realidad respecto de una década atrás: hoy se reciben 427% más de notificaciones y se envían 278% más de mensajes. Incluso, si se analiza la realidad de los adolescentes en Argentina, ellos pasan entre 6 y 8 horas diarias usando el teléfono celular.