
El ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Nicolás Kreplak, advirtió este martes que la decisión del gobierno de Javier Milei de retirar a la Argentina de la Organización Mundial de la Salud (OMS) “es peligrosa” y “amplía el negacionismo contra la ciencia”. A través de una publicación en sus redes sociales, Kreplak cuestionó con firmeza el rumbo adoptado por el Ejecutivo nacional en materia sanitaria y alertó sobre los posibles impactos en la salud pública del país.
“Lo anunciado por el Gobierno nacional en materia de salud es peligroso. Amplía el negacionismo contra la ciencia y continúa mintiendo sobre el rol, funciones y objetivos de la OMS”, expresó el funcionario bonaerense en su cuenta de X. Además, afirmó que esta decisión responde a una agenda impulsada por sectores antivacunas y denunció que “las medidas fueron escritas y hechas a medida por el ministro de Salud de Estados Unidos”, en referencia a Robert Kennedy Jr., conocido por su activismo contra las vacunas, quien se reunió con autoridades argentinas este lunes y este martes sería recibido en la Casa Rosada.
Kreplak señaló que la salida de la OMS representa “un combo del cual no obtenemos nada positivo” y que rompe los vínculos con la comunidad científica internacional. En esa línea, recalcó que todas las vacunas actualmente en uso “son seguras, confiables y funcionan”.
Entre sus principales críticas, el ministro también cuestionó la intención de impulsar estudios con placebo a pesar de contar con tratamientos seguros. “Eso expone al riesgo a la población control. Es un crimen y está penado en todo el mundo”, sostuvo.
El Gobierno nacional confirmó esta semana su intención de abandonar la OMS, argumentando que la organización responde a “intereses políticos” y forma parte de “estructuras burocráticas que se resisten a revisar sus propios errores”. Además, se anunció una “revisión estructural de los entes nacionales del sistema sanitario”, con el objetivo de “ordenar, actualizar y transparentar” la gestión.
Para Kreplak, sin embargo, esta supuesta modernización se está llevando a cabo “a costa de romper vínculos fundamentales para la salud del pueblo argentino” y advirtió que no se trata de un simple desacuerdo político, sino de una medida con consecuencias sanitarias directas.
La decisión del gobierno de Milei vuelve a encender la polémica en torno a sus políticas sanitarias, en un contexto marcado por la reaparición de enfermedades inmunoprevenibles y los desafíos estructurales que enfrenta el sistema de salud nacional.