
Mientras la industria cinematográfica argentina atraviesa una de sus peores crisis, el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) no ha aprobado ni una sola película nacional desde que comenzó la gestión de Javier Milei en diciembre de 2023. Bajo el argumento de que “no hay plata”, el organismo ha desfinanciado sistemáticamente al cine argentino, al mismo tiempo que lanza concursos para jóvenes creadores de contenido en redes sociales como TikTok y YouTube, con premios que incluyen viajes al exterior.
Según un informe del Espacio Nacional Audiovisual (EAN), que agrupa a entidades como la Cámara Argentina de la Industria Cinematográfica (CAIC), la Asociación General de Directores Cinematográficos y Audiovisuales (DAC) y Argentores, el actual titular del INCAA, Carlos Pirovano, ostenta el récord de ser el único presidente del organismo en no aprobar ninguna película nacional durante su gestión. “Estamos ante una crisis sin precedentes”, advirtió el espacio, y denunció que, pese a que el organismo continúa recaudando fondos, estos no son destinados al fomento del cine nacional ni independiente.
El Fondo de Fomento Cinematográfico, que administra el INCAA y que se financia a través de lo establecido en las leyes 17.741 y 26.522 —entre ellos, un porcentaje de la venta de entradas de cine y de la recaudación del ENACOM—, ha dejado de cumplir su función. En abril de 2024, una resolución suspendió por tres meses la recepción de nuevos proyectos cinematográficos. Y en agosto, el Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado, encabezado por Federico Sturzenegger, confirmó que “el Gobierno decidió no financiar más películas que prácticamente no lograron captar la atención de los espectadores”.
El nuevo modelo propuesto implica requisitos mucho más restrictivos: un proyecto deberá contar con financiación privada equivalente al subsidio estatal, el cual no podrá superar el 50% del total del costo de producción. Además, no se podrán solicitar subsidios dos años consecutivos. En paralelo, el Gobierno celebró despidos masivos en el organismo: 254 trabajadores cesanteados y la eliminación de 32 cargos gerenciales y de jefatura, bajo el argumento de un ahorro fiscal de $118 millones anuales.
En este escenario de recorte cultural, el INCAA sorprendió al lanzar una nueva convocatoria: el “Concurso INCAA IMPULSA 2025”, en conjunto con Málaga Procultura. Apunta a jóvenes de entre 18 y 28 años que generen contenido audiovisual en redes sociales, con el objetivo de “desarrollar su carrera profesional y emprender en la industria creativa”. Los 20 preseleccionados participarán en el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata y, de allí, se seleccionarán 4 ganadores que obtendrán un viaje al evento Hack Málaga 2026.
La iniciativa, lejos de responder a las urgencias del sector cinematográfico tradicional, refuerza el cambio de paradigma en la política cultural del gobierno: menos cine nacional, más influencers. Todo esto ocurre a menos de un mes del estreno de la serie “El Eternauta”, producción argentina para Netflix que logró posicionarse como la más vista en numerosos países. Su protagonista, Ricardo Darín, fue tajante en una entrevista con C5N: “Estamos en un momento bisagra. No podés enterrar a la cultura de un país, no lo vas a conseguir”.