
El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, encabezó este martes una dura crítica a las políticas económicas del gobierno de Javier Milei durante la apertura de la Jornada de Trabajo de Desarrollo Productivo organizada por el Consejo Federal de Inversiones (CFI) en Paraná. El encuentro reunió a seis mandatarios provinciales de distintos signos políticos y a representantes del sector privado, con el objetivo de consensuar una hoja de ruta federal frente al proceso de desindustrialización que atraviesa el país.
Desde el Centro Provincial de Convenciones de la capital entrerriana, Kicillof fue el primero en tomar la palabra y no esquivó la confrontación con el Gobierno nacional. “La defensa de la producción y el trabajo local forman parte hoy de las agendas de todos los países del mundo, salvo de uno: en la Argentina ya han cerrado 13 mil empresas y se han perdido 440 mil empleos porque no existe una sola política del Gobierno nacional de acompañamiento y cuidado de nuestra industria”, afirmó.
Acompañado por sus ministros Carlos Bianco y Augusto Costa, y ante sus pares de Entre Ríos, Santa Fe, Catamarca, La Pampa y Chubut, el mandatario bonaerense insistió en la necesidad de repensar el modelo de desarrollo del país frente a un nuevo escenario internacional: “No podemos seguir perdiendo el tiempo alrededor de falsos dilemas. No tenemos que elegir entre ser un país primario o industrial, en el que todo lo decida el mercado o el Estado. Podemos desarrollar todas nuestras capacidades”.
Kicillof aprovechó la presencia de gobernadores opositores y oficialistas para reforzar su postura crítica, pero también para plantear una visión común de federalismo productivo. “Esto se resuelve de manera federal. Cualquier otra búsqueda será un fracaso y no una solución”, aseguró. Y remarcó que mientras el mundo redefine su política económica protegiendo la producción local, Argentina va a contramano abriendo sus mercados en un contexto global de “reindustrialización y guerra comercial”.
En el transcurso de la jornada se debatió también el impacto de la reforma fiscal impulsada por el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, y su idea de implementar un “super IVA” que reemplace varios tributos y ponga a competir a las provincias por su coparticipación. Kicillof volvió a ser el más tajante: “Hay una luz roja: el daño por la política de no cuidado de la producción, el trabajo y las empresas”.
El gobernador también aludió a los cambios en la política comercial internacional desde la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, momento en que —según dijo— comenzó un viraje global hacia el proteccionismo. “La principal política exterior del gobierno norteamericano pasó a ser proteger la industria con aranceles. Estamos ante un cambio de paradigma. Mientras tanto, acá rifamos nuestras empresas”, fustigó.
Durante su exposición, Kicillof no evitó polemizar con el gobernador anfitrión, Rogelio Frigerio, quien se diferenció al afirmar que “Argentina sigue siendo uno de los países más cerrados del mundo” y llamó a evitar actitudes “soberbias” en el debate público. Sin embargo, Frigerio reconoció que el mundo se está cerrando y que los paradigmas están cambiando, parafraseando al propio Kicillof.
El tono del bonaerense marcó el pulso del evento, donde también se discutieron temas como innovación, financiamiento y planificación estratégica con participación de representantes del empresariado, pymes y organismos nacionales e internacionales. Además, los gobernadores reiteraron su reclamo al Ejecutivo por la paralización de la obra pública y la falta de actualización de fondos coparticipables.
“La planificación no es un lujo, es una obligación del Estado. No podemos quedar atrapados en la coyuntura mientras perdemos empleo y producción. El mundo cuida lo que tiene. ¿Por qué nosotros no?”, planteó Kicillof al cierre de su intervención.
La jornada finalizó con una visita a las obras del Mirador TEC, futuro Parque Tecnológico de Entre Ríos, símbolo de la necesidad compartida por las provincias de sostener y ampliar su capacidad de innovación frente a un contexto económico que, según Kicillof, “sólo encuentra desidia y abandono desde el Gobierno nacional”.