
“Logramos suspender las primarias con un consenso muy amplio, con pocas voces disidentes. Seguimos trabajando en la cuestión electoral para definir cómo se va a votar en la provincia”, sostuvo Pluglelli en diálogo con Real Politik, al referirse a la reciente decisión parlamentaria. Según explicó, la iniciativa fue impulsada desde hace meses por su espacio, y mencionó como antecedente el proyecto presentado a fines del año pasado por el diputado Rubén Eslaiman.
Consultado por el panorama interno de Unión por la Patria de cara a las próximas elecciones, Pluglelli hizo un fuerte llamado a la unidad: “Tenemos que tener claro quién es el adversario, y yo creo que el adversario son las políticas de Javier Milei. Más allá de las distintas miradas que hay en una coalición, los puntos de contacto son más que las diferencias”.
El legislador alertó sobre las consecuencias de una eventual fragmentación electoral: “Hay que pensar qué puede pasar en la Legislatura o con la gobernabilidad si no nos va bien en la elección. Por eso es fundamental resolver las diferencias en una mesa, con los líderes de cada sector. En la provincia, Sergio Massa ganó la elección presidencial, eso le permitió también a muchos distritos imponerse. Hay que fortalecer eso”.
En paralelo al debate electoral, Plugelli impulsa un proyecto legislativo para regular la actividad de los influencers en redes sociales, una práctica que, según advirtió, hoy carece de controles claros. “No se puede decir cualquier cosa, promocionar cualquier cosa. Si lo estás haciendo, tenés que decirlo”, señaló. Su propuesta exige que se identifique de manera explícita cuándo se trata de una publicidad paga, a través de hashtags específicos u otros indicadores visibles.
El diputado planteó casos preocupantes que justifican su iniciativa, como la promoción de viajes a Rusia dirigida a chicas jóvenes sin una explicación clara de los fines de esos viajes. “Ese tipo de cosas no pueden pasar. El proyecto busca proteger especialmente a los más vulnerables, como los niños y adolescentes”, afirmó.
Si bien en países como Estados Unidos y varios de Europa ya existen marcos regulatorios para este tipo de contenidos, en Argentina el tema aún no ha sido abordado en profundidad. “Queremos instalar el debate. Que los influencers tomen dimensión de su influencia sobre el público y actúen con responsabilidad. No se les prohíbe trabajar ni hacer publicidad, solo se pide que lo digan claramente y cumplan ciertas normas”, agregó.
La iniciativa prevé sanciones económicas y la posibilidad de trabajar junto a organismos como el ENACOM en los casos más graves. Además, contempla un canal de denuncias para consumidores que detecten contenidos engañosos o inapropiados. “No se trata de vigilar redes las 24 horas, pero sí de intervenir cuando se detectan prácticas dudosas”, concluyó.