
La estrategia electoral en la provincia de Buenos Aires tomó un nuevo impulso esta semana tras una cena que reunió a dirigentes clave del PRO y La Libertad Avanza (LLA), donde se selló un principio de acuerdo de cara a las elecciones provinciales. Del encuentro participaron Diego Santilli, Cristian Ritondo, Sebastián Pareja, Martín Menem y Eduardo “Lule” Menem, en lo que se perfila como un paso firme hacia una fusión entre ambos espacios, en medio de la interna en el PRO y el escenario de conflicto en el peronismo.
Según publica además el portal Provincia Noticias, los dirigentes coincidieron en que “es el momento de dar el golpe” y que “no es conveniente seguir por veredas distintas”, en clara referencia a la crisis que atraviesa el peronismo bonaerense. Sin embargo, aclararon que este no es un acuerdo cerrado, sino apenas “una foto que muestra que se avanza”.
Esa “foto” –que por ahora no vio la luz pública– también se interpreta como un mensaje directo a Mauricio y Jorge Macri, quienes rechazan una alianza con el oficialismo libertario. El gesto encierra una advertencia: la posibilidad de una ruptura total o parcial del macrismo, según cómo evolucionen las negociaciones.
Sebastián Pareja, operador de Karina Milei en la provincia, ya había marcado los límites del acuerdo tiempo atrás: “Si viene el PRO, viene el PRO. Pero no es que hacemos un acuerdo y distribuimos porcentajes. Eso no pasa y no va a pasar”. Desde el ala “amarilla” bonaerense, en tanto, reconocen las tensiones con el macrismo porteño y con el propio Mauricio Macri. “No terminamos de entender el margen de autonomía de Provincia de Buenos Aires”, deslizaron, y admitieron que “no vemos alianzas permanentes ni legislativas ante un eventual frente”.
A pesar de las críticas públicas de Mauricio Macri al entorno más cercano del presidente Javier Milei, su hermana Karina continúa reuniéndose con los referentes del PRO en territorio bonaerense. La última de estas reuniones se dio en el despacho de Martín Menem en la Cámara de Diputados, y participaron Ritondo, Montenegro y Pareja. La postal que dejó el encuentro permanece bajo resguardo, pero su existencia refleja el acercamiento estratégico entre los sectores.
Llamó la atención la ausencia de José Luis Espert, quien según versiones oficiales no pudo asistir por motivos personales. No es la primera vez que se ausenta, pero desde ambos espacios aclararon que estas reuniones apuntan al armado electoral en provincia, no a la definición de candidaturas nacionales.
El anuncio reciente del gobernador Axel Kicillof sobre el desdoblamiento de las elecciones provinciales –que se celebrarán el 7 de septiembre– aceleró las negociaciones. En el oficialismo nacional dan por hecho que habrá PASO, mientras que el debate sobre una posible suspensión aún está pendiente en la Legislatura. La interna del peronismo, con La Cámpora y Cristina Kirchner en pie de guerra, complica aún más el panorama.
Dos días antes de la cumbre en el Congreso, Ritondo y Santilli también se habían reunido con Lule Menem en el mismo despacho, continuando las conversaciones iniciadas semanas atrás en la Casa Rosada, donde también había participado Karina Milei. En esa ocasión, incluso Mauricio Macri fue fotografiado junto al equipo libertario.
Desde el Gobierno, aseguran que sus interlocutores del PRO mantienen informado a Macri para evitar mayores tensiones, aunque en los hechos avanzan sin su aval. La estrategia de Karina Milei se sostiene en sumar dirigentes sin negociar con la cúpula macrista. “No les queda otra, el PRO está camino a morir”, aseguran cerca de la hermana del Presidente.
Mientras tanto, Santiago Caputo, principal armador de Milei, se mantuvo al margen de las reuniones por expreso pedido de Karina. “No era necesario que esté, si estaba ella”, explicaron en su entorno. Con el reloj electoral corriendo y las definiciones institucionales aún en el aire, el armado en la provincia de Buenos Aires se transforma en una pieza clave del tablero nacional.