Massa define su jugada en la interna que enfrenta a Kicillof y CFK

En medio de una creciente interna en Unión por la Patria, Sergio Massa se apresta a tomar una decisión clave respecto a la fecha de las elecciones en la provincia de Buenos Aires. Con la disputa ya abierta entre la postura de Cristina Fernández de Kirchner, que insiste en unificar los comicios nacionales y provinciales, y la del gobernador Axel Kicillof, que busca desdoblarlos para realizarlos entre julio y agosto, el líder del Frente Renovador se convierte en el actor decisivo.

"Voy a hacer todo lo posible para mantener la unidad", sostiene Massa ante los suyos, mientras desde la gobernación bonaerense observan con preocupación algunas señales que podrían anticipar un giro en favor de la ex vicepresidenta. En este escenario de máxima tensión, el Frente Renovador celebrará este sábado una reunión en San Fernando con la participación de intendentes, legisladores y dirigentes de todo el espacio. El objetivo será consensuar una postura común de cara a la sesión legislativa del próximo martes, donde podrían definirse las reglas del juego electoral.

La puja también tiene un trasfondo jurídico: el kirchnerismo sostiene que la Legislatura tiene la potestad de fijar la fecha electoral, mientras que Kicillof insiste en que esa facultad corresponde exclusivamente al Ejecutivo provincial, mediante decreto. Ambos sectores, sin embargo, aseguran públicamente estar dispuestos a preservar la unidad. Pero desde el entorno de CFK ya se advierte que no hay margen para negociaciones: si no se unifican las fechas, ella podría jugar como candidata en territorio bonaerense.

Lo que parecía una reunión de rutina del massismo en su bastión de San Fernando se convirtió así en una cumbre estratégica, con el potencial de reconfigurar el tablero político del peronismo en la provincia.

El resultado del encuentro será un documento en el que el massismo fijará posición frente a la posibilidad de desdoblar las elecciones, en un contexto de creciente incertidumbre política y con el calendario electoral bonaerense como epicentro de una interna que, lejos de apaciguarse, parece recrudecer.