
Desde hace semanas, jubilados se manifiestan cada miércoles en reclamo por la recomposición de sus haberes, cada vez más deteriorados por la inflación y el congelamiento del bono adicional. La semana pasada, la represión a un socio del club Chacarita generó una inesperada reacción: hinchas de distintos clubes anunciaron que se sumarán a la marcha en apoyo a los adultos mayores. A este respaldo se sumaron figuras como Dalma Maradona y el exentrenador Ángel Cappa, entre otras personalidades del deporte y la cultura.
La ministra minimizó la protesta y descalificó a los manifestantes. "Ahora está la izquierda, peronistas y 50 jubilados. Todos los demás son militantes políticos, y no los vamos a dejar pasar", dijo en LN+. En un tono aún más duro, advirtió sobre la presencia de hinchadas en la marcha: "A los barras les vamos a encontrar una medida especial. Ya tenemos el derecho de admisión, le vamos a encontrar una medida especial si comienzan a ir".
El Gobierno busca deslegitimar la protesta mientras crece la indignación por la situación de los jubilados. Con una mayoría de haberes muy por debajo de la línea de pobreza, la asistencia estatal sigue congelada desde el año pasado. En redes sociales, la convocatoria sigue sumando adhesiones, y todo indica que la movilización del miércoles será multitudinaria.
Organismos de derechos humanos y sindicatos rechazan las amenazas
Referentes de organismos de derechos humanos, sindicatos y agrupaciones políticas repudiaron las declaraciones de Bullrich y denunciaron un intento de criminalización de la protesta social. La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) advirtió que "el Gobierno busca amedrentar a los sectores más vulnerables para impedir que se expresen". Por su parte, la abogada y presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, señaló que "el derecho a la protesta es una conquista democrática y no puede ser suprimido por amenazas o medidas represivas".
En tanto, el dirigente sindical Hugo Yasky sostuvo que "el Gobierno de Milei quiere hacer pasar el ajuste a fuerza de miedo", y anticipó que diversas organizaciones se sumarán a la movilización en respaldo a los jubilados. La Confederación General del Trabajo (CGT) también manifestó su repudio y advirtió que "no se puede gobernar persiguiendo a quienes protestan por sus derechos".
Pese a las amenazas del Ministerio de Seguridad, la convocatoria para este miércoles sigue en pie y promete ser una de las más grandes de los últimos meses, con la adhesión de sectores cada vez más amplios de la sociedad.