
El microondas es un electrodoméstico que suele estar presente en todas las cocinas. El mismo permite descongelar y cocinar alimentos de forma rápida y eficiente. Sin embargo, hay que tener precaución a la hora de utilizarlo, ya que hay ciertos recipientes y comidas que no pueden calentarse ahí.
Según los expertos de Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), hay ciertos alimentos que no deben recalentarse en el microondas por el riesgo que conllevan, como es el caso del huevo con cáscara, el cual puede explotar por acumulación de vapor en su interior. Otro de los alimentos que tiene este comportamiento es la salsa de tomate.
Los huevos no deben calentarse en el microondas. Foto: Unsplash
Las verduras de hojas verdes y las uvas, por ejemplo, pueden generar chispas e incluso incendiarse si se colocan en el microondas. Por otro lado, las bolsas de semillas también pueden sobrecalentarse y prender fuego si no se toman las precauciones adecuadas.
Además, un estudio publicado en la American Journal of Epidemiology advierte que calentar carne poco cocida en el microondas podría provocar problemas de salud. Para evitar riesgos, lo ideal es cocinar bien la carne utilizando métodos tradicionales, como en una sartén, y luego recalentarla si es necesario.
El microondas es uno de los electrodomésticos más útiles a la hora de calentar o entibiar bebidas y alimentos. Sin embargo, no todos pueden ser recalentados en este artefacto, puesto que pueden ocasionar accidentes e incluso, afectar a la salud.
No se trata del simple hecho de que un mal uso del microondas puede tener consecuencias, sino también de cómo perjudica la calidad de los alimentos. De acuerdo con los expertos, la leche calentada en este electrodoméstico puede eliminar hasta la mitad de sus nutrientes, además de perder cerca de un 40% del total de la vitamina B12.
La leche puede perder sus nutrientes. Foto: Unsplash
En el caso del agua, los contras no se encuentran en la calidad de la bebida sino en los riesgos que puede provocar el hecho de manipularla luego de calentarla, puesto que el líquido hierve por encima de su punto de ebullición sin hervir, lo que provoca que el agua parezca más fría de lo que realmente se encuentra, lo que aumenta el riesgo de quemaduras.
Utilizar el microondas para calentar bebidas como el agua y la leche puede resultar contraproducente por distintos motivos:
La leche y el agua no deben calentarse en el microondas. Foto: Unsplash.