
El colapso del hotel de la costa bonaerense en octubre de 2024 dejó como saldo la pérdida de ocho vidas y generó una fuerte preocupación en la comunidad turística. Tras el hecho, numerosos turistas cancelaron reservas y muchos otros evitaron vacacionar en la costa ante el temor de nuevas fallas estructurales. En este contexto, Velazco destacó la importancia de generar mecanismos de control para asegurar la estabilidad estructural de los inmuebles en altura.
El proyecto de ley propone que los edificios de más de dos pisos sean evaluados por profesionales idóneos, como ingenieros civiles o en construcciones, quienes deberán analizar el estado de las estructuras y determinar posibles riesgos. Los informes técnicos serán presentados a los municipios costeros, los cuales actuarán como intermediarios con la Provincia.
Según la iniciativa, la Autoridad de Aplicación del Ministerio de Infraestructura deberá elaborar una planilla guía con criterios como antigüedad del edificio, estado de fundaciones, recubrimientos de hormigón, historial de mantenimiento y propuestas de reparación en caso de daños estructurales. Además, se establecerá una periodicidad de inspecciones según la antigüedad del inmueble: cada 30, 50 o más de 51 años.
A modo de ejemplo, el ingeniero Velazco expuso la situación de un edificio en San Bernardo, ubicado en la esquina de las calles Chiozza y Hernández, que desde la década del '70 se encuentra abandonado y presenta signos de deterioro con armaduras expuestas y daños estructurales visibles.
El proyecto busca fomentar la tranquilidad de los turistas y proteger el desarrollo del sector turístico costero, garantizando condiciones seguras de habitabilidad. Ahora, la iniciativa queda en manos de los legisladores bonaerenses para su debate y eventual aprobación.