En riesgo la continuidad del Centro Ambiental de Madariaga

El Centro Ambiental en sus objetivos originales,  buscaba implementar una gestión sustentable de residuos y el saneamiento de basurales a cielo abierto en seis municipios del sudeste bonaerense. Con un financiamiento aprobado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) de 15 millones de dólares, se preveía la construcción de plantas de separación y transferencia, un relleno sanitario regional y centros de disposición final en municipios clave como Villa Gesell, Pinamar, General Lavalle y La Costa. Además, contemplaba la instalación de plantas en Coronel Vidal y Santa Clara, en el partido de Mar Chiquita.

La iniciativa, concebida en 2021 en conjunto por el Ministerio de Ambiente bonaerense, el ex Ministerio de Ambiente de la Nación y los municipios costeros, había logrado avances significativos antes de ser paralizada tras el cambio de administración nacional y hoy se encuentra paralizada

Un proyecto clave para la región

La ministra de Ambiente bonaerense, Daniela Vilar, relató en diálogo con medios nacionales que “todo el proyecto estaba listo y aprobado, incluso el financiamiento. Junto al ex Ministerio de Ambiente de la Nación gestionamos un crédito con el BID que garantizaba los recursos necesarios para su ejecución. Sin embargo, con la nueva gestión nacional, todo se paralizó”.

En efecto, el cambio de administración en el Gobierno nacional, que eliminó el Ministerio de Ambiente, resultó en la interrupción total del proyecto. Desde entonces, tanto el Municipio de General Madariaga como la Provincia de Buenos Aires han intentado retomar la iniciativa, pero sin el aval de la Nación, las obras no pueden avanzar. “El cambio de gestión a nivel nacional paralizó la misma y, desde ese momento, tanto el Municipio como la Provincia han estado gestionando para que se desarrolle desde la órbita provincial, pero necesitamos la aprobación de Nación”, afirmaron desde la Municipalidad de General Madariaga.

La falta de continuidad del proyecto no solo afecta la gestión de residuos en la región, sino también su riqueza ambiental y su economía local. Los municipios costeros involucrados, que salvaguardan ecosistemas clave como humedales y dunas, enfrentan además la amenaza de la erosión costera y el aumento del nivel del mar. Además, se trata de una zona que recibe a millones de turistas cada año, generando una importante actividad económica.

Vilar subrayó que “este proyecto impactaría no solo en una mejor gestión ambiental, sino también social, con inclusión laboral para las y los recuperadores urbanos, quienes desempeñan un rol clave en el reciclaje”.

Otras iniciativas también afectadas

La situación del Centro Ambiental de Madariaga no es un caso aislado. Proyectos similares, como el saneamiento del basural a cielo abierto de Luján —el más grande del país—, el ecoparque de Chascomús, los centros de disposición final en General Alvarado y el Centro Ambiental de Tornquist también están paralizados. Estas obras, también financiadas por el BID, habrían beneficiado a al menos 13 municipios.

“Todas estas operaciones contaban con financiamiento y eran fundamentales para una gestión sostenible de residuos. Sin embargo, no obtuvimos más respuesta del Gobierno nacional y siguen frenadas”, sentenció la ministra.