Los operativos fueron ejecutados por personal de la Dirección General de Tránsito, que pertenece a la Secretaría de Seguridad y Prevención Ciudadana, con el respaldo de la Patrulla Urbana y la Policía Bonaerense, junto a otras fuerzas de seguridad locales. Esta colaboración interinstitucional fue fundamental para el éxito de las acciones, garantizando así un enfoque integral en el cómo se abordaron las violaciones a las leyes de tránsito.
Durante el desarrollo de estos operativos, se secuestraron decenas de vehículos y se labraron miles de infracciones por diversas irregularidades, siendo el uso del casco una de las infracciones más recurrentes. De hecho, más del 16% de las multas impuestas durante el año se debieron a conducir motos sin el casco reglamentario, lo cual refleja un área crítica de atención para las autoridades.
Además de la falta de uso del casco, otras infracciones relacionadas con la documentación vehicular también ocuparon un lugar destacado. Se registró que el 13,86% de las infracciones fueron por conducir sin habilitación, mientras que un 7,23% correspondió a la falta de seguro. Otras multas incluyen la ausencia del comprobante de seguro y la circulación con habilitaciones vencidas o faltantes, lo que indica la necesidad de un mayor control y educación sobre los requisitos legales.
Desde la Secretaría de Seguridad y Prevención Ciudadana explicaron que estos operativos requieren un gran esfuerzo en términos de planificación y coordinación. De cara al futuro, según las autoridades, en 2025 continuarán reforzando estas acciones, siempre con la premisa de elevar la conciencia ciudadana respecto al cumplimiento de las normas de tránsito.