El estudio revela que el 35% de los trabajadores elegiría el home office como un beneficio favorable, el 33% priorizaría un mejor salario, y el 10% se inclinaría por bonos o incentivos económicos adicionales.
Esta tendencia también se observa en otros países de la región, como Perú y Chile, lo que sugiere un cambio cultural en la forma en que los empleados valoran su tiempo y beneficios.
La investigación de Bumeran incluyó a 2.096 trabajadores de Argentina, Chile, Ecuador, Panamá y Perú. Federico Barni, CEO de Jobint, comentó sobre los resultados: “La preferencia por la reducción de la jornada laboral sobre las vacaciones refleja una nueva realidad laboral, donde la flexibilidad y la compensación económica tienen más peso que las vacaciones tradicionales”.
Además, el informe destaca que el 47% de los trabajadores argentinos no tomó vacaciones laborales en el último año.
Entre aquellos que no lo hicieron, un 51% indicó que la falta de recursos económicos fue la principal razón, mientras que el 25% lo atribuyó a un cambio de empleo y el 9% manifestó que decidió priorizar otras metas personales o profesionales.