El poder adquisitivo en la Ciudad de Buenos Aires experimentó una brusca caída, impactando el consumo en medio de la recesión y el aumento de tarifas en el área metropolitana.
Según el Instituto de Estadísticas y Censos porteño, la demanda de bienes de primera necesidad se redujo notablemente en supermercados y autoservicios, siendo estas cifras las más bajas desde el inicio de la serie en 2017.
Durante el tercer trimestre de 2024, los supermercados sufrieron una caída del 8,2% en el consumo, mientras que los autoservicios mayoristas vieron una disminución aún mayor del 11,8%. Entre los productos más afectados se encuentran las bebidas, con una caída del 15%, seguida de productos de almacén y frutas y verduras, que registraron descensos del 10,9% y 8,6% respectivamente.
El informe indica que esta situación fue acompañada por una estabilidad en los puntos de venta y los metros cuadrados destinados a la venta. Durante este periodo, el ticket promedio por operación en supermercados alcanzó los $14.731, lo que representa una leve mejora en términos de poder de compra respecto al trimestre anterior, pero aún inferior al promedio de 2023.
Además, las compras de electrodomésticos y artículos del hogar continuaron en descenso, con una baja interanual del 7,8%, aunque mostraron señales de recuperación inter-trimestral. Los patentamientos de autos nuevos mostraron resultados dispares, con un aumento del 9% en automotores frente a una caída del 21,7% en motovehículos, destacándose un repunte en septiembre.