El programa Cuota Simple, que permite financiar compras en cuotas, se prorrogará por seis meses más, pero sufrirá modificaciones importantes a partir del 1° de enero. Estas reformas se implementan con el objetivo de mejorar el acceso a financiamiento para pequeñas y medianas empresas (pymes), dejando fuera a los grandes comercios.
Una de las principales modificaciones es la limitación en el número de cuotas permitidas. El nuevo esquema solo ofrecerá opciones de 3 y 6 cuotas, eliminando la posibilidad de financiar en 12 pagos. Esta decisión responde a un análisis de la Secretaría de Comercio, que indica que más del 80 % de las compras realizadas bajo este programa se efectúan en plazos cortos.
Además, se prevé un cambio en la tasa de interés anual, que actualmente se establece en un 40 %. Las autoridades están considerando aumentar esta tasa hasta un 50 %, y lo más destacado es que esta no será fija, sino que estará vinculada a un indicador financiero variable. Este aspecto podría afectar la accesibilidad del programa para algunos usuarios, dado que las tasas fluctuantes pueden generar incertidumbre financiera.
Los cambios también se justifican por la falta de incentivos para el sector bancario para mantener el programa. En este sentido, se explorará la posibilidad de que las entidades financieras negocien directamente con los comercios y marcas, buscando ofrecer beneficios adicionales a los clientes que opten por financiar sus compras.
A pesar de las modificaciones en la estructura de cuotas y tasas, el Gobierno confirmó que no habrá cambios en los rubros incluidos dentro del programa Cuota Simple, que continuarán siendo 36. Entre estos rubros se encuentran artículos de línea blanca, indumentaria, calzado, dispositivos electrónicos, juguetes y servicios educativos, entre otros.
El programa Cuota Simple desempeña un papel esencial en la promoción del consumo y el acceso a productos básicos para las familias argentinas. Con las nuevas regulaciones, el objetivo es concentrar los beneficios en sectores más vulnerables, especialmente en aquellas localidades donde la competencia bancaria es escasa.
Las reformas propuestas al programa Cuota Simple buscan adaptarse a la realidad económica actual y ofrecer una herramienta más eficiente para que las pymes puedan competir en el mercado, mientras se asegura que los consumidores mantengan el acceso a bienes y servicios esenciales.