Se acerca el verano y con los días lindos, toda la gente empieza a disfrutar al aire libre. En esta época, el sol es más fuerte, por lo que resulta clave cuidar la piel para que no sufra quemaduras. Además, de esta forma se previene el envejecimiento prematuro y el cáncer de piel. A continuación, una guía básica para no dañar tu cuerpo.
La exposición prolongada al sol es la principal causa del cáncer de piel. Los rayos ultravioleta (UV) del sol dañan el ADN de las células de la piel, lo que puede provocar que estas crezcan sin control y, que con el tiempo, se produzca esta enfermedad.
En ese sentido, la clave es cuidarse de los rayos UV. Esto no significa que no tengas que salir de tu casa, sino que se puede disfrutar de la playa, la plaza o cualquier espacio teniendo hábitos de cuidado básicos.
Trucos para cuidar la piel en el verano
A continuación, las recomendaciones para cuidarse de los rayos del sol:
- Usar protector solar de forma correcta: siempre usar un FPS 30 o superior media hora antes de exponerse al sol y renovar cada dos horas, o después de sudar o nadar. Ponerse una cantidad generosa y extender sobre la piel seca.
- Evitar las horas pico: no exponerse al sol entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde, cuando los rayos UV son más fuertes.
- Buscar la sombra: mantenerse bajo la sombra para reducir la exposición directa.
- Usar ropa protectora: intentar vestirse con prendas de manga larga, gafas de sol y sombreros grandes.
- Hidratarse constantemente: para mantener la piel hidratada se recomienda tomar mucha agua, pero también es indispensable para que los órganos de nuestro cuerpo funcionen correctamente.
- Evitar las camas solares: estos artefactos pueden dañar tu piel en cualquier época del año.
- Proteger a los niños: no exponerlos a los rayos de sol a niños menores de tres años y utilizar protectores solares específicos para ellos.
- No confiarse en los días nublados: los rayos UV atraviesan las nubes.
- Cuidar las zonas sensibles: proteger tu cara, cuello, labios, hombros, orejas y empeines.
Los tips para cuidar la piel en el verano. Foto Unsplash.
Quemaduras de sol: qué hacer frente a estos casos
Si no tomaste las precauciones necesarias y tu piel sufrió quemaduras, es muy importante tomar una serie de cuidados:
- Enfriar la piel: darse una ducha fría o aplicar compresas frías.
- Usar calmantes: las cremas hidratantes con aloe vera son ideales para aliviar el enrojecimiento y la hidratación.
- Hidratarse bien: tomar mucha agua para compensar la pérdida de líquidos.
- Aliviar el dolor: los analgésicos como ibuprofeno o paracetamol pueden ser de gran ayuda.
- No exponer tu piel al sol: cubrir las zonas afectadas y esperar a que se recuperen al 100%.
- Consultar al médico si es grave: en caso de que aparezcan ampollas, tengas ganas de vomitar, fiebre o escalofríos, debes acudir al médico.