
El diputado provincial de la UCR, Emiliano Balbín, habló del enfrentamiento entre el Gobierno nacional y las universidades y sostuvo que la educación pública gratuita “es un valor que no se piensa negociar”.
“Creo que el Gobierno se equivoca cuando busca confrontar con la universidad pública. La gente ya le demostró, con las dos marchas federales, que la educación pública gratuita y de calidad es un valor que no piensa negociar, porque en ello le va el presente y el futuro de sus hijos”, manifestó.
Y continuó: “Es nuestro sueño, y una bandera de movilidad social que se convirtió en un faro para el mundo, no sólo con el acceso a una profesión, sino a una visión de país y de continente expresados en los valores de la solidaridad, el esfuerzo, la formación continua”.
Balbín consideró que “hay que equilibrar las cuentas del Estado como puntapié fundamental para comenzar a superar la crisis, pero la Argentina no es una empresa, y hay temas como la educación o la salud, donde entran en juego derechos consagrados en nuestra Constitución Nacional, y ahí no debería entrar la motosierra”.
Consultado por las políticas económicas de ajuste que viene resistiendo la sociedad, y planteó que los límites los marcan los derechos constitucionales que todo Gobierno debe garantizar. “La democracia no sólo es votar cada dos años, sino la obligación de todo gobernante de garantizar a sus ciudadanos que van a tener comida en sus mesas, médicos en los hospitales, y buenos docentes y profesores en las escuelas y en las universidades. Ni más ni menos que eso”, expresó.
Sin embargo, reconoció que al actual Presidente le tocó asumir en una situación de “desbarajuste total” de las cuentas públicas. En ese sentido, recordó: “Lo que hizo el kirchnerismo durante los últimos años –que es lo que sigue haciendo irresponsablemente en la Provincia Kicillof-, fue utilizar al Estado como una gran agencia de colocaciones para los militantes de La Cámpora y priorizando los intereses electorales a los intereses de la Patria”.
“Lo que preocupa es la falta de empatía con algunos sectores que han soportado más que otros el ajuste, como por ejemplo los jubilados, o las propias universidades”, agregó.
Por otro lado, el legislador se refirió a LLA y el avance territorial que antes le pertenecía al PRO y a la UCR. “La Libertad Avanza justamente avanzó porque nosotros, desde Juntos por el Cambio, no pudimos darle respuestas a la gente luego del desastre que dejó Cristina Fernández. Lo que vino después con Alberto Fernández fue peor, pero siempre en la misma línea, pero ya la gente no vio en nosotros la alternativa”, reconoció.
Respecto a la UCR, sostuvo que su partido “es otra cosa diferente al PRO y a LLA”. “Tenemos más actores en juego, diferentes mecanismos internos, y un mandato histórico con la gente y con nuestros afiliados. Nunca vamos a ser como LLA, porque ellos no son un partido, sino un amontonamiento de gente, más o menos heterogéneo, con un objetivo electoral”.
En esa línea, Balbín expresó: “No sé si con el tiempo lograrán convertirse en un partido político, pero por ahora no lo son, por eso nunca van a ocupar nuestro espacio. La gente sabe que siempre vamos a defender la democracia, la república, la participación popular, la justicia, la igualdad de derechos, las garantías constitucionales”.
Por último, habló de la interna radical bonaerense y la judicialización de la misma: “Las elecciones de 2025 representan una gran oportunidad para consolidar el proyecto que hemos venido impulsando desde la UCR en la Provincia en los últimos años. Ganar la interna bonaerense nos permitió demostrar la fortaleza y unidad del radicalismo, incluso frente a los cuestionamientos de la oposición”.
“Lo importante ahora es capitalizar este impulso, fortalecer las alianzas y presentar una propuesta clara que responda a las necesidades de los bonaerenses”, aseguró.
En cuanto a las dudas planteadas por la oposición sobre la legitimidad de la interna, aclaró que “esas críticas responden más a una estrategia para debilitar nuestro crecimiento que a una verdadera preocupación por el proceso electoral. Hemos trabajado con transparencia y respetando cada instancia democrática”. Y concluyó: “Nuestro objetivo es enfocarnos en construir un radicalismo renovado, que sepa escuchar y proponer soluciones reales, mientras dejamos a un lado las descalificaciones infundadas”.