Según señala la letra de la iniciativa propuesta por la mandataria bonaerense, lo que se persigue es quitar de forma progresiva las partidas presupuestarias que reciben estos centros de juego para funcionar.
Los manifestantes indicaron que en el predio trabajan unas 500 personas y que “nuestro trabajo está en riesgo porque el Hipódromo no se puede sustentar solo”, por lo que, afirman, sin ese porcentaje de recaudación de las tragamonedas, “el Hipódromo terminaría cerrando sus puertas”.