En una presentación efectuada en Capilla del Monte, el gobernador Martín Llaryora informó sobre el Programa de Remediación Social, Productiva, Ambiental y de Infraestructura, que busca reparar los daños causados por estas emergencias en varios puntos de la provincia.
Este plan contempla una inversión de más de 15 mil millones de pesos destinados a obras de infraestructura y restauración ambiental, así como a la entrega de créditos y exenciones impositivas.
Durante su discurso, Llaryora enfatizó la importancia de la rapidez en la respuesta gubernamental, diciendo: "Cuando suceden estas cosas uno advierte el valor de la solidaridad y del Estado, porque hay personas sufriendo y se debe actuar ya". Agradeció especialmente al gobierno nacional y a otras provincias por su apoyo inmediato con recursos ante esta crisis.
La colaboración entre el gobierno provincial y los intendentes de las zonas afectadas se presentó como un aspecto fundamental para enfrentar la emergencia, mientras se lleva a cabo un relevamiento de daños para proporcionar la asistencia necesaria.
El gobernador también rindió homenaje a la labor de los bomberos, quienes han trabajado incansablemente para salvar vidas y controlar los incendios. "Lo único que nos tiene que importar a nosotros es la vida de nuestros vecinos y eso es lo que vi acá. Todos trabajando juntos, todos tirando para el mismo lado", aseguró Llaryora, destacando la unidad en la adversidad. Sin embargo, advirtió que estos incendios deben ser un "punto de inflexión" para el Congreso de la Nación, quien debería presentar iniciativas para endurecer las penas para quienes provocan tales desastres.
Además, Llaryora pronosticó que las condiciones climáticas seguirán siendo peligrosas en los próximos meses, alertando sobre un período de riesgo extremo de incendios que se extenderá por 60 días. "Tendremos 60 días de riesgo extremo de incendios. Entendamos que, hasta fines de noviembre, que llegarán las lluvias, no tendremos respiro", enfatizó.
Con respecto a los efectos de los incendios, el Ministerio de Desarrollo Social y Promoción del Empleo reportó el relevamiento de daños, revelando que se han registrado 28 viviendas totalmente destruidas y 16 con daños parciales. Asimismo, se reveló que más de 47 mil hectáreas fueron consumidas por las llamas, entre las que se destacan las 40 mil hectáreas en Punilla, 5 mil en Chancaní y 2 mil en Villa Berna.
Mientras tanto, los esfuerzos por contener el fuego continúan, aunque las condiciones climáticas siguen representando un desafío. Si bien el incendio en el Valle de Punilla ha sido controlado, persiste el riesgo extremo en la región, alertando a la población sobre la necesidad de permanecer alertas ante posibles reinicios de fuego.