La Senadora Daniela Reich presentó un proyecto que busca eliminar la obligación de que el Gobernador y sus funcionarios viajen por Aerolíneas Argentinas. Desconoce la importancia de que un país tenga una línea de bandera, que llegue a todos los rincones del país y que privilegie la conectividad de todos nuestros pueblos.
Bajo la fachada del “ahorro” para el Estado provincial, que no prueba que sea tal, sacrifica una lógica más básica que es la retroalimentación de los recursos públicos, en este caso, del Estado provincial hacia una empresa con capital estatal.
Estados Unidos, un país admirado por la fuerza política de la senadora, establece que todo viaje financiado con recursos del gobierno federal, sea o no sea el usuario un funcionario público, debe realizarse en aerolínea de bandera nacional.
En nuestra Provincia únicamente hay aeropuerto para vuelos de línea en Mar del Plata y Bahía Blanca, destinos a los que casualmente sólo vuela regularmente Aerolíneas Argentinas.
Me inquieta saber si alguien le sugirió a la senadora operar contra Aerolíneas Argentinas. ¿Algún ex presidente? o quizás algún funcionario actual interesado en la privatización de nuestra aerolínea de bandera.
Sin embargo, al paso que vamos, con la política económica que apoya el Partido al que pertenece la senadora que presentó el proyecto, es posible que ni siquiera queden vuelos a ciudades de nuestra Provincia.
Le sugiero y le pido a la oposición que sea responsable, y si le preocupa el ahorro del erario público provincial, nos ayuden a recuperar el fondo docente y otras partidas que el gobierno nacional le ha retenido a la Provincia. Las iniciativas demagógicas no ayudan, solo entorpecen la gestión y generan más ruido en el vínculo entre la sociedad y la política.