Indignante: El Gobierno festejó el veto a los jubilados con un asado

En una escena que parece sacada de una novela de humor negro, el gobierno de Javier Milei organizó un asado para agasajar a los 87 diputados que se lanzaron a salvar el veto que le negó un aumento cercano a los 15 mil pesos a los jubilados. Mientras los legisladores disfrutaban de parrilla y risas, en las afueras de la Quinta de Olivos, jubilados y vecinos indignados levantaban sus voces en protesta.

La cita, orquestada por la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, se celebró en un quincho que, por su ambiente festivo, poco parecía tener que ver con la crisis social que está atravesando el país.

En una especie de 'alfombra roja' improvisada, varios de los invitados posaron con estilo, haciéndose eco de las mejores tradiciones de los premios Martín Fierro como por ejemplo la diputada nacional por La Libertad Avanza, María Celeste Ponce quién mostró su look y posteó en sus redes sociales: “En el Congreso lista para partir a la cena en Olivos”.

Otros con un particular tono de humor, compartieron por redes sociales también sus "creaciones culinarias", como fotos de ensaladas en recipientes.

El presidente Milei decidió llamar "héroes" a sus convidados. Quién iba a imaginar que sermonear a la oposición podría terminar en un festín. Eso sí, antes de dejarles disfrutar de la buena carne, se les hizo saber que cada uno tendría que desembolsar 20 mil pesos por el menú que incluía entrada y una copa de vino que sería abonada por transferencia según informó en su cuenta de X el vocero presidencial.

Además del presidente y de su hermana Karina también participaron el jefe de Gabinete, Guillermo Francos; el titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem; la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y el vocero Manuel Adorni, entre otros.

Por el oficialismo se hicieron presentes Alberto 'Bertie' Benegas Lynch, Oscar Zago y Carolina Píparo, todos de la Libertad Avanza (LLA), como así también Cristian Ritondo, Fernando Iglesias, Silvia Lospennato, Diego Santilli y Hernán Lombardi, entre algunos representantes del PRO.

En tanto, y de los cuatro legisladores radicales que fueron sancionados por la dirigencia de su partido por haber apoyado el veto, solo asistió Mariano Campero.

Con el asado como telón de fondo, la crítica queda servida: ¿será posible que la empatía y el entendimiento puedan asomarse en el menú del presidente?