El proyecto del aerogenerador se gestó en 2004, pero fue en junio de 2023 cuando la comunidad comenzó a ver los resultados de este esfuerzo. Con el apoyo de la empresa argentina NRG Patagonia, el ingeniero Marcelo Martiarena, responsable de la parte técnica, destacó que el molino ha logrado captar de manera eficiente los vientos de la región.
Este avance tecnológico ha abierto la puerta a nuevas metas; los líderes de Cuecca ya están considerando la posibilidad de desarrollar un parque eólico que incluya entre seis y diez aerogeneradores adicionales, lo que permitiría lograr el autoabastecimiento energético del pueblo.
A pesar de enfrentarse a desafíos económicos y a la necesidad de inversiones significativas, los directivos de Cuecca están convencidos de que su modelo de cooperativa puede ser replicado en otras localidades. La idea de unir fuerzas con otras cooperativas para crear redes de generación comunitaria se perfila como una solución viable ante la crisis energética que atraviesa Argentina.
Ángel Echarren, presidente de Cuecca, afirmó que el cooperativismo representa una herramienta fundamental para asegurar que los proyectos energéticos beneficien a la comunidad, siendo gestionados sin las influencias de intereses económicos externos.
Con la implementación de este aerogenerador, Castelli se posiciona no solo como un modelo de cooperación y sostenibilidad, sino también como un ejemplo de cómo los pueblos pueden avanzar hacia un futuro más sustentable impulsando la energía limpia y renovable.