Bajo el lema "Sigue siendo la economía, estúpido", Cristina Fernández de Kirchner brindó una "clase magistral" en la Universidad Nacional del Oeste (UNO). El nombre del encuentro se da tras un cruce que mantuvo con Javier Milei por redes sociales.
Acompañada del rector de la universidad, Roberto Gallo, y el intendente de Merlo, Gustavo Menendez, reconoció a los legisladores que votaron a favor del presupuesto universitario: "Quiero mandar un saludo a lios senadores y senadoras que anoche dieron sanción a la ley de financiamiento educativo", dijo ante los alli presentes.
En esa línea, la expresidenta destacó la importancia de la apertura de universidades nacionales en todo el territorio nacional durante sus dos períodos de gobierno, lo que "le permitió a muchas personas poder ser el primer universitario en la familia"."Cuando algunos mediocres han cirticado las universidades del conrubano bonaerense es porque siempre han visto a las universidades desde el espejo retrovisor y no han comprendido las realidades", remarcó.
Luego, cargó contra la administración de Javier Milei y expresó: "La gracia esta en que la gente coma y vos puedas administrar el Estado también", tras recordar dos crisis que tuvo al poco tiempo de haber empezado su mandato como presidenta.
Dicho esto, Kirchner le envió un mensaje al libertario: "Presidente, lárguelo a Friedman, cace el manual argentino y siéntese a administrar el país", dijo, al tiempo que ironizó que "a los 9 meses que nació la criatura", el Presidente "se dio cuenta de que sus ideas de la escuela austríaca chocan con la realidad argentina".
También cargó contra Luis Caputo: "El ministro de Economía dice que no puede devaluar porque si no impacta en los precios. ¿Pero cómo? No es que Friedman decía que la inflación era un fenómeno monetario", expresó.
La expresidenta también se refirió al rol que debería tener la CGT: "Tenemos a otro mundo de trabajadores informales que han quedado sin representación. Debemos pensar en ellos", dijo, al tiempo que agregó: "No podemos quedar atados a las demandas de 1945. Tenemos que sentarnos en la mesa para cranear para saber cómo hacemos para representar al conjunto de los trabajadores de la República Argentina".
Por último, se dirigió a la militancia que la esperaba en las afueras de la UNO: "Tenemos que recuperar el sueño del progreso. Eso era el pasaporte hacia una Argentina mejor: estudiar y trabajar. Hoy están desfinanciando la educación y no hay trabajo. Ante tanto desamor e intento de sometimiento, debemos ser fuertes", sostuvo. Y cerró: "Yo confío en el poder del pueblo. Como dicen ustedes, la Patria no se vende".