El Ministro de Desarrollo de la Comunidad, Andrés Larroque, inauguró este sábado en La Plata, acompañado de sus pares del Gabinete Carlos Bianco, Cristina Álvarez Rodríguez y Walter Correa, la “sede Provincia de Buenos Aires” de la organización política La Patria es el Otro.
Se trató de "una muestra de apoyo al gobernador Axel Kicillof y su proyección nacional", señaló y aclaró que se trata de "un espacio que representa a más de 40 organizaciones".
Queremos dar vuelta esta historia. Milei es disolución nacional, Axel es la esperanza. pic.twitter.com/8gDd8v3sYF
— Andrés Larroque (@larroqueandres) August 18, 2024
Participaron los intendentes de La Plata Julio Alak; de Ensenada, Mario Secco y de Berisso, Fabián Cagliardi, junto a funcionarios provinciales y locales, dirigentes políticos y cientos de militantes.
En la inauguración explicaron que los objetivos de esa corriente política son fortalecer la unidad y la organización popular en la provincia de Buenos Aires "para avanzar en la construcción de un proyecto nacional y popular".
"Algunos dicen que hay que esperar a que esto se caiga y después aparecer limpitos, recién bañados. Créanme que eso nunca funcionó. Nosotros no creemos en eso, nosotros estamos en la calle y también estamos construyendo una esperanza para el futuro, que se llama Axel Kicillof", dijo Mario Secco cuando tomó la palabra.
A su turno, Walter Correa expresó: “Uno de los regimientos que acompañó a San Martín fue el 8 de Libertos. Los libertos eran negros que peleaban a la vez por causas individuales y colectivas. Por un lado, peleaban a cambio de su propia libertad, pero también lo hacían por sus hermanos que no habían tenido la oportunidad y permanecían esclavos. Esta organización, La Patria es el Otro, me recuerda a esos libertos. Siempre tiene los brazos y las puertas abiertas para las demás organizaciones".
Larroque hizo un repaso histórico que comenzó con San Martín. "Bartolomé Mitre intentó instalar que el padre de la patria era Rivadavia y no San Martín. Quisieron esconder a San Martín, porque era incómodo para la secta porteña, por su compromiso con la soberanía. El siguiente desafío fue la organización del Estado, y le tocó al brigadier Juan Manuel de Rosas. Él nos legó la bandera del federalismo, que nuestro gobernador defiende con hidalguía de los ataques de Javier Milei".